La reintroducción del lince ibérico en Zamora parece cada vez una realidad más certera. El Centro de Salud de Santa Elena acoge este miércoles una jornada explicativa del proyecto. La jornada se ha inaugurado en jornada matinal con la participación de los ayuntamientos sensibles de la acogida, ganaderos y cazadores y de cara a la tarde se abrirá al público en general.
En las mesas participarán técnicos de Andalucía, Castilla La Mancha y Castilla y León y de las Fundaciones CBD-Hábitat, Artemisan y WWF-España.
El director general de Patrimonio Natural y Política Forestal, José Ángel Arranz, no ha podido acudir a la cita por motivos de agenda y ha sido la delegada territorial, Leticia García y David Cubero jefe de Espacios Naturales de la Junta, quien a desgranado las principales claves.
Estas jornadas se enmarcan dentro de ese proyecto de reintroducción del lince en la provincia de Zamora para la que se han estudiado diferentes variables como la capacidad de hábitat de la provincia para este ejemplar, el volumen de población de conejos, para garantizar su alimentación, así como su afección a la fauna salvaje ya existente como el lobo y la fauna doméstica dado el carácter ganadero de la provincia.
En este sentido, Cubero ha asegurado que la convivencia del lobo con el lince ya se ha dado en España hace 50 años y que tienen conductas muy distintas como para interferir el uno en la vida del otro. En el caso de las explotaciones ganaderas, los estudios apuntan a los corrales como los principales afectados "aunque la incidencia es mínima", concluyó.
La llegada de esta especie llegaría también con cambios en las vías de comunicación, aunque Cubero destaca que: "La provincia de Zamora tiene fortalezas que no se dan en otros sitios como puede ser Andalucía, ya que los hábitats en los que se pretende reintroducir no presentan vías de comunicación de gran afluencia".
Asimismo, respecto a las voces que aseguraban un cambio en las carreteras como reducción de velocidad, Cubero ha asegurado que la intención pasa por eliminar la fauna de las cunetas, como pueden ser los conejos, para evitar el atractivo para el lince de estas zonas, así como la instalación de señales informativas en las carreteras".
No obstante, el proyecto de reintroducción del lince también contempla las ayudas de las administraciones en el caso de que la especie genere daños a particulares, aunque es algo muy poco improbable "y hay numerosos estudios que así lo demuestran".
No solo es el informar el objetivo de estas jornadas, ya que uno de los principales ejes de esta intencionalidad de darle espacio al lince en Zamora es tener garantizada la aceptación por parte de los pueblos en los que se pretende que estas especies echen raíces y los Cañones del Duero han sido el sitio elegido en la provincia y comprenden los territorios de Almaraz de Duero, Andavías, La Hiniesta, Muelas del Pan, Pereruela, Roales, Villaseco del Pan y Zamora.
"Lo que percibimos es incertidumbre y muchas dudas, pero también ha pasado en Palencia", otra de las provincias en las que se pretende desarrollar este proyecto. "La gente tiene dudas y es normal y es por eso que se pretende acercar los ciudadanos todos los detalles".
La reintroducción del lince se fija para 2025 aunque por parte de la Junta apelan a la “paciencia” ya que hay estudios que pueden demorarse y la decisión final depende del Gobierno central.
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