El compromiso se cumplirá. Si nada se tuerce en el proceso de aprobación de las nuevas ordenanzas, el gobierno local bajará el coeficiente del Impuesto sobre Bienes Inmuebles y eliminará la tasa de basuras para garajes y trasteros, de acuerdo con el programa electoral que pactaron Izquierda Unida y el PSOE antes de la investidura de Francisco Guarido como alcalde.
En total, el Ayuntamiento ingresará, en el ejercicio del 2016, 570.000 euros menos que en el actual a través del servicio de recaudación de impuestos, una merma que se verá compensada, en parte, con la reducción de los gastos de la estructura de gobierno, que permitirá un ahorro de 114.000 euros por año.
Por lo tanto, la pregunta se centra en saber cómo se las va a apañar el equipo de gobierno para compensar el montante de 450.000 euros, aproximadamente, que pierde con las reformas realizadas hasta el momento. En la presentación de las ordenanzas, tanto Francisco Guarido como José Carlos Calzada fueron claros: "Vamos a recaudar menos dinero, pero vamos a realizar una mejor gestión".
De este modo, el Ayuntamiento apuesta por realizar un uso "más eficiente" de sus recursos y confía en que el ahorro paulatino en la actividad habitual del gobierno sea suficiente para no notar el descenso de la presión fiscal. Una de las medidas que se pondrán en marcha para lograr este objetivo implicará a los funcionarios, que deberán colaborar en la prestación de servicios que habitualmente se externalizaban: "Tienen una disposición envidiable", aseguró Calzada, que antes había elogiado el trabajo de los técnicos de su departamento a la hora de elaborar las nuevas ordenanzas.
Por su parte, Guarido, que atendió sin hablar a la explicación de Calzada, se mostró de acuerdo con su socio de gobierno, tanto en la capacidad de ahorro del Ayuntamiento como en el papel del funcionariado municipal: "La bajada de impuestos la vamos a hacer tal y como lo dijimos y lo vamos a compensar con una mejor gestión", zanjó el alcalde.
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