Ricardo Rivero toma posesión del cargo de rector de la USAL

El catedrático de Derecho Administrativo, Ricardo Rivero, tomó posesión del cargo de Rector de la Universidad de Salamanca, durante el solemne acto académico que se celebró en el Paraninfo del Edificio de las Escuelas Mayores.

1 Comentarios

 1507811
1507811

El nuevo rector, en su discurso, puso en valor el cargo que desempeña, ya que se puede definir a la perfección a través de la ceremonia de toma de posesión que presidió a partir de ese momento, y recordó que antaño, aceptar el puesto de rector era bajo la pena excomunión y, si se renunciaba al cargo (algo que él no hará, según aseguró) se era denunciado en público y expulsado de la Universidad. Así, con 48 años de edad, asume "consciente y agradecido la máxima autoridad académica".

Así, Rivero y su equipo se esforzarán “por estar a la altura de las circunstancias” de la primera casa de estudios de España, Europa e Iberoamérica, y siempre estarán al servicio de toda la comunidad universitaria. Por ello, el rector afirmó que de Ruipérez recibe “una Universidad lista para ser relanzada “y desplegar todas sus capacidades en docencia, investigación y relaciones nacionales e internacionales” con motivo del VIII Centenario, que tendrá lugar en las próximas fechas.

También quiso agradecer a los dos equipos de Gobierno de Daniel Hernández Ruipérez por sacrificar tiempo propio, dejar de lado la investigación y renunciar a la vida privada, y explicó que ahora él y su equipo serán “los responsables de anteponer las necesidades de la comunidad universitaria a las suyas propias”.

Además, no dudo en admitir que tanto el rector como los vicerrectores, al ser humanos, están expuestos a las tentaciones, pero su deseo son los de justicia, prudencia y templanza, y no dudará en pedir consejo y ayuda y “recurrir a la inteligencia colectiva” como ya han hecho con los proyectos no ganadores, momento que aprovechó para agradecer la presencia de los otros tres candidatos.

Cumplir con su programa, la línea principal de su discurso


Ricardo Rivero centró su discurso en recordar las líneas principales de actuación recogidas en su programa, como poner en relevancia los campus de Ávila, Béjar y Zamora, así como la ciudad de Villamayor, donde se encuentra el Parque Científico, asegurando que tratarán de que estos centros propios y adscritos “gocen de los mismos derechos que de los campus de Salamanca” y que participen en la celebración del VIII Centenario.

Asimismo, afirmó que seguirán colaborando con todas las instituciones locales, regionales y nacionales, ya que “el fin de todos es el mismo”, y tratará de corresponder “con lealtad y acierto a todos los representantes institucionales”.

Rivero matizó que el sistema universitario de Castilla y León “es una de las potencias de esta tierra”, y quiso ofrecer la colaboración a todas las Universidades de la región para “realizar proyectos conjuntos y defender el servicio público”, ya que no son “competidoras, sino colaboradoras”.

Rivero detalló que se ha comprometido a cumplir con todas las funciones correspondientes al puesto de rector, y posee “una sensación de vértigo por la función desempeñada por sus antecesores”, por lo que “espera estar a la altura”, como a la de Miguel de Unamuno, figura que recordó asegurando que ha sido el mejor rector de la USAL.

Por todo ello, ofreció a la comunidad universitaria todo su “tiempo, energía, voluntad y capacidades humanas”, y centró su principal objetivo en acrecentar el número de estudiantes e invertir la tendencia de estancamiento, algo que sólo logrará “con la ayuda de toda la comunidad universitaria”.

De igual manera, agradeció al PAS todo el trabajo que realizan, y les pidió que no sientan que trabajan para una empresa. Para que desaparezca un sentimiento similar, Rivero afirmó que mejorará las condiciones y planteará oportunidades de formación y formación, ya que estos trabajadores “se merecen el más alto de los reconocimientos”.

Al PDI le recordó que es y seguirá siendo “uno de ellos”, por lo que seguirá dando clases y realizando sus tareas como investigación principal, ya que no quiere olvidar las dificultades que se encuentra y para ganarse su condición de profesor.

Además, reforzará todos los estudios pertenecientes a la Universidad de Salamanca, así como “todas las tareas que debe prestar un servicio público”, que también debe centrar sus miras al progreso social y a la responsabilidad social, poniendo como ejemplo que la Universidad sea un lugar donde exista la igualdad real.

El VIII Centenario servirá como impulso para lograr una Universidad más potente

Ricardo Rivero recordó que el VIII Centenario de la Universidad de Salamanca “creará resonancia mundial, riqueza y oportunidades para las gentes”, y pidió a toda la sociedad que se una a la celebración de esta efeméride. También agradeció el trabajo realizado por todos aquellos que se han volcado en la preparación, y que 2018 será el tiempo de sembrar para recoger los frutos en los años venideros.

Así, también pidió colaboración a todas las instituciones ya que “son socios por un beneficio común”, y esto servirá para mejorar “los buenos indicadores que recibe la USAL en docencia y gestión”, para lo que también ampliará la oferta educativa, también del PDI, para así “formar excelentes profesores que sirvan la sociedad”.

Todo lo que harán será para conseguir “una Universidad como la que recibimos y mejor de la que nos encontramos”, algo que también basarán en un alto nivel de autoexigencia en la transparecina de su gestión, ya que la USAL “ha de seguir siendo sinónimo de buen gobierno, cultura, arte música, literatura, teatro y poesía”.

Así, conservarán la tradición y propondrán la innovación, para lo que buscarán la colaboración con empresas y con una sociedad institucionalizada, y dio las gracias a quienes auspician a esta institución, ya que la Universidad es el “lugar idóneo para crecer y aposentarse”.

Un acto solemne repleto de autoridades

La mesa presidencial estuvo formada por Daniel Hernández Ruipérez, rector saliente; Fernando Rey Martínez, consejero de Educación de la Junta de Castilla y León; Ricardo Rivero Ortega, rector electo; Daniel Miguel San José; rector de la Universidad de Valladolid; Miriam de las Mercedes Cortés Diéguez, rectora de la Universidad Pontificia de Salamanca; Francisco García Marín, rector de la Universidad de León; Manuel Pérez Mateos, rector de la Universidad de Burgos; y María del Rosario Sáez Yuguero, rectora de la Universidad Católica de Ávila.

Además, durante la sesión prometieron sus cargos el nuevo equipo de Gobierno, integrado por Fernando Enrique Almaraz Menéndez, secretario general; Susana Pérez Santos, vicerrectora de Investigación y Transferencia; José María Díaz Mínguez, vicerrector de Profesorado; Enrique Cabero Morán, vicerrector de Política Académica y Participación Social; Ana Belén Ríos Hilario, vicerrectora de Estudiantes y Sostenibilidad; Efrem Yildiz Sadak, vicerrector de Internacionalización; Javier González Benito, vicerrector de Economía; Izaskun Álvarez Cuartero, vicerrectora de Docencia de Grado y Evaluación de la Calidad; y Purificación Galindo Villardón, vicerrectora de Posgrado y Planes Especiales en Ciencias de la Salud.

Entre las autoridades asistieron, entre otras, Óscar González Benito, director gerente de la Fundación General; Ignacio Berdugo Gómez de la Torre; Julio Fermoso García; Enrique Battaner Arias; antiguos rectores de la Universidad de Salamanca; Alfonso Fernández Mañueco, alcalde de Salamanca; Jorge Sainz González, secretario general de Universidades; Francisco Javier Iglesias García, presidente de la Diputación de Salamanca; y Marcelino Oreja Aguirre, presidente de honor de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Un acto muy solmene que sólo se vio alterado cuando Ricardo Rivero agradeció el amor que recibe de su madre, pareja e hija, ya que sin ellas “no sería rector y no sería Ricardo”. También aprovechó para mostrar su cariño hacia su padre, sus hermanos y todos sus amigos, así como a la familia universitaria.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído