Ropa usada para luchar contra la exclusión y la desesperanza en Zamora

Ropa usada para luchar contra la exclusión y la desesperanza en Zamora
Ropa usada para luchar contra la exclusión y la desesperanza en Zamora

“El  empleo es una de las claves de esta crisis y Cáritas, desde el  principio, apuesta por el tema de la orientación, la formación, la intermediación y, en la medida de nuestras posibilidades, de la propia creación de empleo”, recordó a zamora24horas el delegado episcopal de la ONG católica en Zamora, Antonio Jesús Martín.

De hecho, a pesar de la crisis económica, Cáritas ha logrado mantener los puestos de trabajo en todos sus centros, programas y residencias, “más de 250, que para la provincia de Zamora significa mucho”, según subrayó Martín.

Aparte de ello, la organización insiste en el trabajo como medio contra la exclusión y la desesperanza mediante su programa de empleo. “A través de la formación, concursos que tratamos que se adapten a los posibles campos de trabajo que pueda haber en nuestra sociedad y con la intermediación laboral, estamos tratando de generar, aunque sean pocos, algunos empleos”, explicó. “En estos momentos, unos de los principales factores de desesperanza para mucha gente es el desempleo y el desempleo de larga duración, porque llega un momento en el que se agotan las prestaciones por desempleo y eso genera situación de desesperanza”, añadió.

Así, durante 2013, Cáritas logró insertar laboralmente a unas 80 personas, que “representan 80 familias, y eso es un signo de esperanza”, según comentó Antonio Jesús Martín. “Parece que el trabajo, que era un derecho hace unos años, se ha convertido hoy en un privilegio en nuestra sociedad. Por eso empezamos a apostar por esta línea, con la creación de una empresa de inserción que busca  ayudar a los colectivos que lo tienen mucho más de difícil por esta en situación de exclusión”, señaló. El año pasado, esta empresa apoyada por Cáritas trabajó en el campo de la jardinería, un “trabajo accesible para gente, a veces, con escasa formación y preparación y en situación de exclusión y, de este modo, se logró crear tres puestos de trabajo vinculados a la jardinería”.

En 2014, la organización católica centrará parte de sus esfuerzos en un proyecto en torno a la recogida y reutilización de ropa usada yendo más allá de la simple entrega a quien la pide. “Es verdad que Cáritas siempre, y más en estos momentos de crisis, está repartiendo ropa de forma gratuita a muchas personas pero también es verdad que son muchos los excedentes de ropa, bien porque está en mal estado, bien porque no tiene salida o bien porque hay que desecharla”, manifestó el delegado episcopal de la ONG. “Lo que pretendemos es, desde la economía social, intentar generar algunos puestos de trabajo 

con la recogida, la selección y, después darle una salida, entrando en contacto con distintas entidades e, incluso, con la propia Confederación de Cáritas, que tiene proyectos en otras partes de  España”, agregó.

Según apuntó Antonio Jesús Martín, la realidad social actual “nos  dice que en España hay miles y miles de toneladas de ropa que están acabando en los vertederos”. Todo eso, añadió, “tiene un valor y, aparte del valor medioambiental, de evitar que la ropa acabe ahí, 

tiene un valor de economía social porque podemos estar hablando, en un principio, de unos cuatro o cinco puestos de trabajo, según los estudios de viabilidad que se han hecho”.

Este proyecto, que está en ciernes, pretende “dignificar lo que es la atención y el reparto de la ropa”. Por ello, entre las previsiones de la iniciativa se incluye abrir una tienda de ropa de segunda mano “donde la gente que ahora mismo acude al ropero de Cáritas pueda ir a 

la tienda, ver la ropa y escogerla como cuando cualquiera va a una tienda a comprarla pero, en su caso, de forma gratuita”, según explicó Martín. “Al mismo tiempo, quien no pueda permitirse comprar en tiendas de marca podrá comprar ropa a un precio asequible, como un euro una camisa o dos euros un pantalón, por ejemplo”, precisó.

Rentabilidad social

El responsable de Cáritas en Zamora puso de relieve el creciente interés que existe en el reciclado de ropa usada. “Hay mucha empresa que está queriéndose meter en este negocio porque es rentable. Cáritas no busca la rentabilidad económica, sino la rentabilidad social. Si logramos que media docena de personas salgan de una situación de paro, tengan un trabajo más estable, estamos generando un valor añadido a lo que es la propia recogida de ropa”, aseguró.

Entretanto, Cáritas continuará recogiendo la ropa usada donada por los ciudadanos en su sede de la plaza de Viriato pero, “posiblemente”, habilitará otros puntos de recogida de ropa en parroquias o colegios, “para que la recogida sea más fácil”.

stats