Clara San Damián escogió un estilo y un discurso muy acorde a la personalidad que ha venido forjando durante los últimos años ostentando cargos públicos. Un estilo elegante, a caballo entre algo clásico con un aire juvenil. Camiseta negra, al igual que los pantalones, zapatos alto, pronunciando su esbeltez, y una chaqueta roja. Sin más complementos que unos pendientes y con el pelo recogido, San Damián se mostró ante los militantes del PP y ante los medios de comunicación sin aditivos.
No solo el vestuario delató a una San Damián desenfadada a la vez que responsabilizada ante la labor que emprende a partir de ahora: ni más ni menos que pelear por liderar el Ayuntamiento de Zamora desde el puesto de Alcaldesa y con mayoría absoluta de concejales en los sillones del Salón del Plenos. También le delató su naturalidad. San Damián mantuvo el tipo ante los periodistas, cuando explicó sus orígenes como vecina de la capital y también como un agente más dentro de la vida política de la provincia. Pero no pudo mantenerse igual de serena posteriormente, cuando los candidatos se presentaban a todos los militantes de la formación popular. San Damián tuvo que detenerse en su discurso para enjugar las lágrimas de emoción cuando recordaba su pasado y cuando tomaba magnitud del reto que tiene a partir de ahora.
San Damián cumplirá 39 años a lo largo de este año, por lo que si saliese Alcaldesa, sería la Alcaldesa más joven de toda la época moderna en el Ayuntamiento de Zamora. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Salamanca y, desde el 2003, desempeña labores dentro de las instituciones. Comenzó como funcionaria en el Ayuntamiento y no ostentó cargo público alguno hasta el 2007, cuando fue elegida concejala por Morales del Vino y compaginó este trabajo con las funciones de diputada de Deportes. Después de terminar su primera legislatura dentro del servicio público, San Damián entró en la lista para el Ayuntamiento de Zamora en las Municipales del 2011 como uno de los principales activos de la segunda candidatura de Valdeón. Durante medio año compaginó su cargo de concejala de Turismo y tercera Teniente de Alcalde con el de diputada del mismo área y un puesto como cuarta vicepresidenta de la Diputación, hasta que, tras las Generales de noviembre del 2011, fue nombrada subdelegada del Gobierno en Zamora, un trabajo que ha desempeñado durante los tres últimos años.
“Estoy emocionada. Está siendo un día intenso para mí. Después de ocho años en los que ya he tenido cargos de responsabilidad política, ahora es un privilegio afrontar este reto. Todas las funciones que he desempeñado en el pasado me han servido para estar cerca de la gente, tener contacto directo con los ciudadanos, trabajar con jóvenes, con la gente del deporte, con los hosteleros o con los empresarios. La gente me conoce y sabe que mi disposición siempre de escuchar y atender porque siempre tengo las puertas de mi despacho abiertas. Además, todos estos años de experiencia me han valido para conocer las fortalezas y debilidades de la ciudad, conozco a los vecinos y sus inquietudes. Asumo el reto con mucha ilusión y con mucha humildad”, comentaba la candidata del Partido Popular a la Alcaldía.
Además, y tras poner en valor el trabajo desarrollado por Rosa Valdeón, mostraba su cara más cercana recitando su pasado en Zamora. Un pasado con el que podría sentirse identificado cualquier ciudadano: “Estudié primero en el Alejandro Casona. Después pasé al Maestro Haedo. Posteriormente cogía diariamente el Matías del Río para ir a Salamanca para estudiar mi carrera universitaria. Salgo a comprar al supermercado, a correr... Aquí hago mi vida y aquí lo tengo todo. Soy zamorana y estoy orgullosa de serlo. Por eso es un privilegio poder optar a ocupar un puesto tan bonito como es ser alcalde de tu ciudad. Además, me encuentro amparada por unas siglas como las del PP que son las únicas capaces de mantener la estabilidad en un momento complicado pero del que tenemos que salir poco a poco y hemos puestos los medios para ir saliendo de ahí”.
Por último, cerraba su intervención pidiendo el apoyo de todos los militantes y mandando un mensaje claro: “Quiero ser la alcaldesa de la ilusión, quiero transmitir esa ilusión, que se ilusionen con el proyecto que yo lidero con el mejor equipo posible que me va a rodear”; además mostraba el objetivo claro que se fija: “Aspiro a tener la mayoría absoluta en unas elecciones en las que habrá una sopa de siglas importante. No nos planteamos gobernar en minoría, vamos a ir a por todas y vamos a tratar que la gente confíe en nuestro proyecto”.
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