La oscuridad del cielo en la medianoche de este martes desaparecía para inundarse de luz y color con los fuegos artificiales y poner así el fin a la primera jornada de las fiestas del barrio de San José Obrero y, si alguien no se había enterado de que el barrio está de celebración, ahora ya no tiene excusa puesto que el estruendo de los cohetes se escuchaba en prácticamente toda la ciudad.
El cielo se llenó de luz durante aproximadamente diez minutos para deleite de decenas de ciudadanos que no querían perderse esta iniciativa que atrae no solo a vecinos, sino a zamoranos llegados de todos los puntos de la ciudad, más aún con la jornada de este 1 de mayo, festivo, por delante.
Petardos, truenos, voladores, palmeras y cohetes volaron por el cielo zamorano antes de la traca final con la que los vecinos rompieron en aplausos antes de proseguir con la fiesta hasta altas horas de la madrugada aprovechando la festividad del primero de mayo.
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