El alcalde, Francisco Guarido, y el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, han presentado este jueves la liquidación del Presupuesto de 2024, que deja un “ayuntamiento saneado, limpio y con una economía que afronta con tranquilidad el futuro”, tal y como reza el documento.
“Zamora es la única capital de Castilla y León que no tiene deuda bancaria”, ha presumido el alcalde Francisco Guarido, comparándose con otras capitales de la comunidad como Valladolid, que tiene 125 millones de deuda, aunque la comparativa entre ciudades evidencia ya la falta de inversión en la capital zamorana respecto a Valladolid.
Sin embargo, pese a añadirle ese "futuro" a las palabras, los proyectos siguen siendo los mismos que se llevan repitiendo desde hace ocho años. Buscando que ese futuro tuviese el aspecto de novedoso, se ha hecho referencia a los proyectos del nuevo parque de bomberos o el edificio de la Policía Municipal en el Banco de España.
Temas que llevan coleando desde hace una década, cuando así los anunció a bombo y platillo el propio alcalde.
En datos absolutos, la liquidación se cierra con un superávit de 10.359.829,74 euros, con un remanente de Tesorería de 75 millones de euros, una cantidad a la que se han incorporado los 14,2 millones en inversiones ya en marcha, pero no finalizadas.
El total de gastos es de casi 70 millones de euros, mientras que el total de ingresos es de 82 millones, dejando un superávit de algo más de diez millones de euros, en términos de contabilidad nacional.
“Hay que aplicar el principio de prudencia. Los gastos se presupuestan siempre que haya posibilidad de tenerlo, aunque luego no se gaste, como el fondo de contingencia”, explicó el concejal de Economía, Diego Bernardo.
Por otro lado, los ingresos solo se incluyen si se tiene la constancia de que se va a ingresar ese dinero. “Esto hace que independientemente de los ingresos presupuestados, se busquen todos los ingresos posibles”, explicó.
INVERSIÓN
El pasado 2024 se han invertido poco más de siete millones de euros, y es un capítulo carente de sorpresas. Aunque pueda parecer el primer mandato de Izquierda Unida allá por 2015, los epígrafes son: cuartel de la Policía Municipal, Mercado de Abastos y pavimentación
Estos son los tres aspectos en los que más se ha invertido y en estas se incluyen el Museo de Semana Santa, el Centro Cívico o el Parador, en los que, además, el Ayuntamiento no participa en solitario, sino que vienen de la mano de otras administraciones.
Esto deja un balance de siete millones de euros invertidos en 2024 sin que se hayan producido grandes proyectos por parte del Ayuntamiento de Zamora, aun teniendo más de 75 millones de remanente de tesorería y hasta diez millones de euros de superávit en las arcas municipales.
Poniendo la tirita antes de la herida, Diego Bernardo ya se ha defendido de las posibles críticas manifestando “que se ha ejecutado el presupuesto y se ha hecho uso del remanente” y, además, critica que: “No se nos permite gastar nuestro dinero”, haciendo alusión a las reglas financieras en base al techo de gasto.
“Nos oponemos a unas reglas fiscales que sirven para castigar a los ayuntamientos saneados en beneficio del déficit del Gobierno y las comunidades autónomas”, aseguró Bernardo, pese a incluir en el capítulo de inversiones proyectos que son posibles gracias a ambas instituciones, como son el Museo de Semana Santa o el Parador.
El Ayuntamiento sigue aumentando la cifra de remanente, al tiempo que sigue dilatando esos grandes proyectos, puesto que: “En estos momentos la ciudad no admite técnicamente más obras. Nuestro remanente servirá a partir de 2026 para acometer obras de futuro: nuevo pabellón de deportes, rehabilitación del Puente de Hierro, plan de choque de mantenimiento de pavimentos, proyectos de aceras nuevas, nuevos planes de asfaltado, etc”, tal y como reza el documento de liquidación.
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