La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aclaró hoy que su departamento diseña el denominado pasaporte COVID para estar preparados si se produce un aumento de contagios de COVID-19 y es necesario adoptar medidas, con el fin de evitar el cierre de establecimientos, ya que consideró es una intervención "más dolorosa".
"Ojalá nos quedemos como estamos", aseguró Casado minutos antes de clausurar en Valladolid la jornada de presentación del 'Plan persona. Centrando la asistencia sanitaria en ti'. La titular de Sanidad insistió en que le gustaría que no fuese necesario tener que implantar el pasaporte COVID y que no haya un incremento de casos e ingresos en los hospitales.
"No hacer nada", dijo es su deseo, si bien defendió la necesidad de planificar cómo se podría implantar en al Comunidad el pasaporte COVID, como alternativa al cierre de locales si se da el escenario de aumento de la incidencia. Para ello, explicó que se analiza el modelo de Galicia, así como el de Cataluña.
Para ello, Verónica Casado aseguró que con los primeros que hablarán para implantarlo será con los hosteleros, porque serán estos establecimientos los que de forma mayoritaria tendrían que exigirlo a sus clientes para comprobar si están vacunados o si tiene una prueba reciente con un resultado negativo.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios