El consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Saéz Aguado, ha valorado la agresión sufrida por una trabajadora sanitaria en el Hospital Universitario de Salamanca el pasado martes. “Son actuaciones indeseables que tenemos que sancionar, primero con nuestras propias declaraciones, y después desde el punto de vista administrativo y penal. En ese sentido, la Consejería tiene un plan frente a agresiones con distintos instrumentos que aplicamos habitualmente”, ha explicado.
Por ello, el consejero no ha dejado lugar a dudas en cuanto a que las personas que agredieron este martes a una enfermera recibirán una sanción administrativa y en la medida de lo posible también por vía penal, como ya ha pasado en otras ocasiones. “En gran medida depende de la valoración que haga el propio profesional agredido pero vaya todo nuestro apoyo y toda nuestra iniciativa para corregir esta cuestión que nos parece intolerable y tenemos que reconducir de alguna manera”, ha reconocido.
Sin embargo, Antonio María Sáez Aguado ha destacado que la mayoría de las agresiones que se producen hacia el personal sanitario tienen carácter verbal, aunque reconoce que eso no es óbice para seguir actuando. “Se está valorando la posibilidad de poner botones de aviso en determinados servicios de los hospitales como Urgencias y en alguna de las unidades psiquiátricas donde hemos estudiado que se concentran la mayoría de los problemas”, ha anunciado.
Además, ha advertido que todos los ciudadanos tienen derecho a recibir asistencia sanitaria, por eso las sanciones tienen un componente meramente económico en forma de multa. “No podemos privar a nadie de ese derecho, aunque la perspectiva penal también existe, de hecho la Fiscalía y el Tribunal Superior de Justicia colaboran con nosotros y forman parte del Observatorio de Agresiones”, ha concluido.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios