SATSE celebra su Congreso Autonómico de Investigación con la reivindicación de “cambiar el sistema sanitario” y “redistribuir sus recursos”

El Sindicato de Enfemería, SATSE, celebra hoy en el Teatro Ramos Carrión el V Congreso Autonómico de Investigación ‘Visibilizar y avanzar’, donde participarán cerca de 300 participantes con 180 trabajos científicos y en el que se abordarán diferentes puntos de vista con el objetivo de mejorar la calidad de la asistencia como para poner en valor el trabajo que realizan los enfermeros, las enfermeras y los fisioterapeutas.

En este evento se van a tratar temas como la eutanasia, que contará con un asesor jurídico y otro experto en bioética para explicar qué cosas pueden realizar estos profesionales, así como nuevas terapias en el tema de las alergias o las innovaciones en el campo de la fisioterapia, todos ellos orientados a su labor.

En cuanto a la eutanasia, Mercedes Gago, secretaria general del sindicato en Castilla y León, afianzó el “primordial” papel que tienen las enfermeras, ya que son las profesionales al que se se le contará qué es lo que quieren hacer con ese familiar, la persona que tiene que informar sobre ese trámite y, en muchos casos, la que administra la medicación.

Además, respecto a un nuevo estudio de la OCDE, Gago recalcó la necesidad de redistribuir los recursos del sistema sanitario español: “Si tenemos muchas enfermeras y pocos médicos y un sistema sanitario que no es capaz de llegar a toda la población, quizá es el momento de cambiar el sistema y redistribuir los recursos”, destacó.

Un ratio que sitúa a España con 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, muy lejos de la media de los países europeos, con 9,3, y todavía a mayor distancia de las cifras con las que se sueña, con 18,9 en países como, por ejemplo, Finlandia.  Respecto a Castilla y León, la comunidad está en las 5 personas por cada 1.000 habitantes; y en Zamora, la cifra es también de 5.

Y en cuanto a los médicos, España está por encima de la media, con 5,4 por cada 1.000 habitantes; mientras que, en Europa, se establecen menos de 4 por cada 1.000 habitantes. Unos datos que ponen de manifiesto la “necesidad de evolucionar”, según Gago, para poder llegar a toda la población.