Llegar, montar, actuar, desmontar y carretera. Así es como se ve desde un lado el espectáculo que las orquestas brindan por los pueblos durante todo el verano.
‘Paquito chocolatero’, ‘El chachachá del tren’, ‘Follow the leader’ y alguna mítica de Extremoduro. Así se ve desde el otro lado, el que disfruta de la fiesta y desde el que, si no estás conforme con el repertorio, todo se puede solucionar con un ‘’no se saben, ninguna de los suaves’’.
Por fin, esta temporada, después de dos años de parón por el covid, los tráileres y camiones escenario de las numerosas orquestas españolas vuelven a rodar por toda la península amenizando las fiestas de los pueblos que presentan en periodo estival su mejor aspecto.
Sin embargo, no todo es tan bonito ya que, durante estos dos años de bloqueo e incertidumbre, son muchas las enpresas del espectáculo que han tenido que abandonar la actividad de un sector al que ahora se le une la crisis económica, el encarecimiento de productos y la falta de trabajadores que han encontrado, por necesidad, acomodo en otros sectores.
Es por ello, que las que siguen al pie del cañón, llevando la fiesta a los pueblos noche tras noche se están encontrando con un volumen de trabajo que supera al de 2019, último verano antes de la pandemia, tal y como nos cuenta Luis Cotobal, cantante del Grupo La Búsqueda.
P: Verano de la vuelta a la normalidad definitivamente, ya sin restricciones.
R: Yo mascarillas hace tiempo ya que desde el escenario no veo mascarillas… el sentimiento ya es de 2019. De hecho, la exaltación de la amistad, del cariño y de la fiesta está muy por encima. Somos humanos y era previsible.
P: ¿Cómo lo estáis viviendo?
R: Con ilusión. Muchísima ilusión porque es el renacer por así decirlo. Te diría que incluso muchos de nosotros mismos nos dimos por perdidos y hay un puñado que se han quedado por el camino por lo que poder continuar es una fortuna y el sentimiento que tenemos aparte de ilusión es de que va a ser un año pleno, pero sacrificado. Tenemos suerte de mantener contratos de 2020, de 2021 y los que ahora se han sumado.
P:¿Qué os estáis encontrando en los Ayuntamientos y en las concejalías de festejos?
R: En los ayuntamientos y pueblos en general nos encontramos que se están haciendo grandes fiestas. Al final, cuando llegas a un sitio observas un poco lo que hay programado y, por lo general, son grandes fiestas. Los ayuntamientos este año están realmente haciendo una apuesta muy fuerte para compensar que han tenido a los vecinos dos años sin fiestas y te estás encontrando fiestas muy potentes prácticamente en cualquier sitio.
La mentalidad de los concejales está siendo un ‘’nos lo merecemos’’ y había que volver a la normalidad así o no volver.
En los pueblos pequeños todavía se ve más, no se decirte de uno que haya pecado de no haber apostado fuerte este año. Es más, hay algunos que lo han tenido complicado para sacar adelante propuestas porque han querido hacer cosas potentes y lo han hecho haciendo auténticos milagros.
P: ¿Qué supone para la gente la vuelta de las orquestas?
R: El sentimiento o la sensación, el feedback que a mí me genera es entusiasmo. La gente está entusiasmada porque haya fiestas, ya no orquestas, simplemente fiestas.
Nosotros somos una formación que por lo que hacemos en el escenario solemos repetir y hasta en los pueblos más humildes se llenan, y lo hacen porque la gente va a las de su pueblo y a las de todos, les da igual y en el momento que haces el chiste de que te vas, no te dejan. Es como la sensación cuando estás en la cama de que quieres dormir cinco minutos más, pues igual.
P: ¿Cómo está siendo el volumen de trabajo?
R: El 2019, fue un muy buen año en el que cualquier charanga, orquesta, discomóvil, formación teatral o cualquier empresa dedicada al entretenimiento hizo unos calendarios brutales. Esa previsión de igualar lo que se hizo entonces se ha superado, el porcentaje para muchos se ha doblado. Nosotros afortunadamente estamos gozando de un gran calendario.
Antes había muchos pueblos que hacían fiestas de viernes a domingo y ahora van desde el miércoles incluso. Por lo tanto, si la programación crece, el calendario de las empresas también lo hace.
Hoy, hay ayuntamientos que no tienen cerradas sus fiestas. Entre empresas se solicitan unas a otras aún porque hay pueblos que no han conseguido cerrar sus fiestas por la gran demanda que hay. Muchas formaciones tienen la agenda llena y rebasada y muchos ayuntamientos están ya haciendo reservas para el año que viene.
P: ¿Desde cuándo tenéis la agenda llena?
R: En algunas ocasiones se nos han respetado los contratos de 2020 y los que nos cerraron para 2021 de manera adaptada han seguido apostando por nosotros este año.
En 2021 solo ha habido 4-5 orquestas en Castilla y León que hemos trabajado con un formato sentado y adaptado y esos ayuntamientos nos han vuelto a ayudar este año. La contratación podría decirse que empezó en 2020, nos la mantuvieron en 2021 y este año nos han impulsado definitivamente.
P: Sin embargo, menos orquestas que antes de la pandemia, incluso alguna ha decidido no salir.
R: Correcto. Hay formaciones que han decidido no salir porque no sabían realmente como iba a venir esto y ya el año pasado y el anterior había unas previsiones que al final no fueron tales y otro leñazo así sería insostenible. Hay un puñado de ellas que han cerrado. No me atrevo con un porcentaje.
P: ¿Y el tema de las ayudas? ¿Cómo ha sido?
R: ¿Ayudas? No. Más allá de las ínfimas que daban a autónomos, como en cualquier otro sector…nada. La cultura no solo no se ha quedado atrás si no que no ha subido al tren y tristemente nadie les ha echado de menos. Las ayudas son las que han recibido los autónomos, a duras penas.
El ministerio de Cultura y la ayuda que prometieron Iceta y Uribes…de 10 personas que la solicitan se la conceden 0 y medio, solo conozco una persona en el sector que se le han dado.
Esta ayuda, como era muy difícil por nuestro régimen optar al paro, se sacaron esta especie de paro, pero con unos requisitos imposibles.
P: ¿Otro problema ahora es la falta de profesionales?
R: Totalmente. Hay muchos que se fueron y durante este 2022 no han vuelto, se han quedado refugiados y con razón en otros sectores. Todos lo hubiéramos hecho. Hay orquestas que no han conseguido cerrar una plantilla para poder salir.
P: Y encima…incremento de gastos y costes.
R: Esto es un problemón y se puede llevar a alguna por delante. Hay muchas orquestas que están yendo a actuaciones a perder el dinero. El paradigma que vivimos es que todo ha subido. Imagina los litros de gasoil que lleva un tráiler y lo que supone con estos precios. Sin embargo, tú al Ayuntamiento no le puedes mover el presupuesto y el contrato que ya habías firmado. Un contrato bueno vale, lo salvas, pero con pueblos más modestos, más humildes… acabas perdiendo. Evidentemente no contábamos con esto y se hacen presupuestos normales y corrientes pero lo que no se puede hacer, es cargar a los Ayuntamientos ahora con ello.
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