Segunda jornada de FITECU: la tecnología como solución a los problemas asistenciales

El segundo día de la Feria Internacional de Innovación y Tecnología para los cuidados ha girado entorno a la integración de la tecnología en la atención sociosanitaria sin faltar a la ética

Inauguración Feria de la tecnología FITECU
Inauguración Feria de la tecnología FITECU

Los retos estructurales para construir un futuro tecnológico, ético, sostenible y humano han sido este viernes el principal sustrato de la segunda jornada de FITECU 2025, la Feria Internacional de Innovación y Tecnología al Servicio de los Cuidados. Robótica social y cuidados han compartido protagonismo a lo largo de una jornada con una conclusión muy definida: no solo se trata de desarrollar tecnología, sino de llevarla por el camino correcto.

¿Cómo aseguramos que la robótica acompañe sin invadir, que ayude sin reemplazar y que facilite sin condiciones? Ha sido una de las grandes preguntas de este día en el que FITECU se ha cuestionado en profundidad si avanzamos hacia el futuro del modo más correcto además de insistir en la idea de que la innovación debe estar al servicio de la sociedad y no al revés. Las implicaciones éticas, legales y prácticas aterrizan, hoy por hoy, lo que comenzó siendo un debate filosófico para tratar de comprender y garantizar la transparencia y el comportamiento de los robots sociales.

De la interacción de la Red Iberoamericana y los ejemplos asistenciales de Japón, Singapur y Escocia, FITECU ha llegado a la conclusión de que el reto de los cuidados es global, aunque las respuestas varían según la realidad de cada país. El nexo se encuentra en la escasez de profesionales cualificados, pues en todo el mundo parece repetirse la dificultad de atraer y retener talento en el sector de los cuidados en un momento especialmente delicado, pues la combinación de longevidad y descenso de la natalidad “está llevando a sistemas al límite”. Sostener un modelo de atención de calidad “requiere inversiones inteligentes y sostenibles”, remarcaron los especialistas congregados en la Feria, para quienes la accesibilidad universal a los cuidados, la autonomía y el envejecimiento activo no solo son posibles a través de la tecnología, sino que también requieren de colaboración y flexibilidad pues “no se trata de importar simplemente modelos de otros países, sino de adaptar las mejores prácticas a cada contexto”.

Junto a las mesas de debate, dos ponencias han acaparado la atención de FITECU este viernes. Sin duda, la del CEO de Synergy Tech, Darío Samaniego, ha sido la más llamativa por la presencia, a su lado, de ‘G1’, un robot humanoide junto al que aportó una visión global sobre el futuro de la robótica social aplicada a la atención sociosanitaria.

 A su juicio pasa por los avances en mecatrónica e inteligencia artificial que permitan desarrollar robots de asistencia capaces de interactuar con pacientes, detectar cambios en su estado físico o emocional y contribuir a su bienestar diario. Samaniego considera que estos robots “no han venido a sustituir a las personas, sino a generar nichos de trabajo donde las personas no llegan”, aunque sí destacó algunos problemas actuales relacionados con las implicaciones éticas; “un camino que no es sencillo y donde ya estamos creando foros de discusión para que la sociedad marque cuáles deben de ser los límites para regularlo y darles una categoría”.

Por otro lado, la gran autoridad mundial en la aplicación de la innovación tecnológica en análisis predictivos, técnicas de simulación en 3D e investigación contextual personalizada e innovadora en contextos sociosanitarios, el neerlandés Harry Van Goor, apuntó soluciones de vanguardia a problemas tradicionales del ámbito asistencial mientras esperamos a que termine de definirse el marco ético y operativo de la Inteligencia Artificial. Para el profesor Van Goor, la integración tecnológica es la respuesta que llevará a garantizar una atención continuada y permanente tanto en los hogares como en los hospitales.

Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios

Lo más leído