La Semana santa de Zamora recuperará su esplendor este 2023 con su edición más esperada. Pese a que el pasado año los desfiles procesionales ya pudieron volver a las calles, las dudas que aún estaban en el aire de cara a su realización llevó a muchos a esperar hasta el último momento.
Sin embargo, uno de los aspectos que anuncia la llegada de la Semana Santa, además de la amplia agenda de actos de Cuaresma de las cofradías, es la ocupación hotelera y las tarifas de los hoteles, hostales y apartamentos que vivirán estos días el grueso de su temporada.
Los principales portales de reservas hoteleras dejan ver como el 'no hay habitaciones disponibles' es el mensaje que se repite para los días grandes de la Semana Santa como lo son Juves Santo, Viernes Santo y Sábado Santo.
Este es el caso del Parador de Zamora que no cuenta con habitaciones disponibles, casi desde marzo del año pasado, para los mejores días de esa semana, siendo además uno de los mejor ubicados para disfrutar de la Pasión sin moverse de la habitación.
El precio más alto actual por la noche del Jueves al Viernes Santo es para un apartamento particular que se anuncia en la conocida plataforma Airbnb con un precio de 1.080 euros por noche con una ocupación de hasta cuatro personas.
Esto supone un desembolso económico de casi 300 euros por persona dando únicamente la posibilidad de hacer el pago de forma única o de forma fraccionada en dos pagos. Un precio muy superior al que se podría encontrar un fin de semana de, por ejemplo, el fin de semana del 18 de marzo cuando ese mismo apartamento se oferta por 967 euros.
El resto de los hoteles de la capital roza el 100% de ocupación y el único que presenta aún habitaciones disponibles es el Hotel Rey Don Sancho que, aunque a las afueras, tiene disponibilidad aún de algunas habitaciones para los días Jueves y Viernes Santo.
De esta manera la Semana santa de 2023 se postula como esa gran vuelta a la normalidad sin que exista ya ninguna medida sanitaria, a lo que se suma que varias cofradías tampoco pudieron desfilar en 2022 debido a la situación meteorológica, otra de las grandes incógnitas que también marcará el avance de las reservas hoteleras.
A la espera de si el paraguas saldrá en procesión, y de cómo discurrirá la organización de la semana, por el momento los datos de ocupación y precios conforme a la demanda si dibujan un panorama mucho más alentador para los negocios de la ciudad de Zamora en un año que se erige como favorito para la recuperación.
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