El subdelegado de Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha despedido a la que hasta hoy era la directora del SEPE en la capital, Elena Hernández, quien cambia de organismo tras promocionar dentro del funcionariado y a quien ha agradecido su labor durante los últimos cuatro años, especialmente teniendo en cuenta las dificultades de una situación que puso en jaque la vida tal y como la conocíamos hasta ese momento.
Ha querido destacar con cifras como desde la oficina del SEPE en Zamora se trabajó para gestionar un número de ERTES que pasó de 16 a 2.902 con el estallido de la pandemia y el estado de alarma, lo que se tradujo en una cifra de más de 31 millones de euros destinados a 8899 que se vieron afectados.
Elena Hernández, ha recordado la dificultad del momento cuando la oficina zamorana contaba con 36 empleados. Ahora, con la llegada de cuatro nuevos funcionarios, son 40 los empleados de los que dispone el SEPE en Zamora.
Por su parte, la directora del INSS, Teresa Peral, ha agradecido la colaboración existente entre los dos organismos en pro del ciudadano y ha reseñado como todos los expedientes se tramitaron en tiempo y forma. Asimismo, ha reconocido las quejas existentes hacia el organismo, algo que ha tildado de ''insignificante'' en comparación con el incremento notario de trabajo y el volumen de expedientes gestionados de forma correcta.
Por último, ha destacado que el principal eje de actuación se centra en el ciudadano y en brindar una atención especializada y directa por lo que se incorporan paulatinamente a las oficinas zamoranas un total de 23 nuevos funcionarios, algunos ya trabajando en la capital y otros aún por llegar. También, la lucha contra el fraude sigue siendo uno de sus objetivos principales y está previsto que se incorpore en un par de semanas una nueva médica.
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