Como cada uno de noviembre, los ciudadanos han acudido al Cementerio Municipal para recordar a sus familiares y amigos fallecidos. Un momento de recogimiento de origen religioso que se ha ido convirtiendo en un reencuentro entre familiares y amigos que acuden al camposanto para recordar a los que ya no están.
Las flores han sido las principales protagonistas en esta mañana soleada de noviembre en la que la afluencia de gente ha sido similar a la de años anteriores con un ligero descenso de visitas puesto que han sido muchos los que han decidido adelantar o retrasar la cita para no encontrarse con la habitual aglomeración de gente.
Momento de adecentar las sepulturas y de cubrirlas de flores en esta cita señalada en rojo en el calendario. Familias enteras o incluso de manera individual, los zamoranos han acudido al recuerdo de los suyos protagonizando momentos emotivos y de reencuentros en torno al dolor pasado o presente de la pérdida de un ser querido.
La afluencia, siendo más baja que en años anteriores, no ha supuesto grandes problemas de aparcamiento o desplazamiento ya que han sido muchos los que decidieron hacer uso del transporte urbano o de taxis para acercarse al cementerio. Una mañana tranquila y emotiva que marca un día más de Todos los Santos en la memoria zamorana.
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