El sistema de protección de menores se centra en la transición a la vida adulta de los jóvenes tutelados

La directora directora general de Familias, Infancia y Atención a la Diversidad, Esperanza Vázquez, ha mantenido un encuentro con los responsables de la Asociación de Entidades sin Ánimo de Lucro para la Reforma y Protección de menores en Castilla y León (REPCyL) en la que se ha analizado la situación actual de la atención a los menores en protección y atención de aquellos que cuentan con alguna medida judicial, haciendo hincapié en aquellos que van alcanzando la mayoría de edad y que en consecuencia quedan fuera del plan de protección.

Esperanza Vázquez, ha justificado este encuentro ''porque nos preocupa mucho, como a cualquier padre o madre que vayan a la vida adulta sin haber adquirido las habilidades para ser independientes''.

En el sistema de protección y reforma se les forma para llegar a la vida independiente tras cumplir la mayoría de edad. Sin embargo, no siempre se alcanza al cumplir los 18 y para ello se han puesto en valor todos los itinerarios y programas que ofrecen tanto los centros como la consejería para una vez alcanzada la edad adulta puedan seguir adquiriendo habilidades con la supervisión de profesionales hasta alcanzar la autonomía e independencia suficiente para insertarse en la vida tanto social como laboralmente.

En esa línea, la directora ha resaltado las líneas en las que actualmente se trabaja para ''mejorar y reforzar este programa de atención a los que cumplen la mayoría de edad, acompañarlos más de cerca, creando una red con todas las entidades para que tengan un seguimiento y una entidad o persona de referencia y que puedan tener un empleo y una vida integrada en la sociedad.''

En Zamora, son un total de 30 menores los que se encuentran en protección de entre 14 y 18 años. El centro La Mennais Zamora cuenta con un piso de transición a la vida adulta, ''un recurso pequeño pero que estamos en conversaciones para aumentar'', tal y como ha confirmado Justino Santiago, director del centro.

A nivel regional, son aproximadamente 1200-1300 menores los que se encuentran en la situación de protección y 63 los que hacen uso de las plazas que se ofrecen en las distintas viviendas de transición a la vida adulta.