De la solicitud de paralización a la aparición de una atarjea en las obras del Museo de Semana Santa

La directora general de Vivienda, María Pardo, ha mantenido esta mañana una reunión con la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Leticia García, el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zamora, Romualdo Fernández, el presidente de la Diputación, Francisco Requejo y la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García, con el objetivo de aclarar la situación en la que se encuentran las obras del Museo de Semana Santa en este momento.

María Pardo ha recordado que en 2021 se firmó el convenio acordándose que en el aspecto económico la Junta llevaría el mayor peso con más del 57% de la cantidad, siendo la parte que ponen Ayuntamiento y Diputación del 21,5% cada uno, habiéndose adjudicado la obra por 7,7 millones de euros, siendo una obra de gran envergadura sobre la que pueden surgir incidentes y “este contratiempo era esperado”.

Por ello la contratación correría a cargo de la Junta y, aunque la administración regional se encarga de la relación contractual, las decisiones se toman entre todos y ha querido enviar un mensaje de tranquilidad.

“Era probable que apareciera una atarjea como ha ocurrido”, ha resaltado Pardo, quien ha dado a conocer que el contratista ha solicitado formalmente una paralización temporal de las obras el pasado 3 de abril, algo que ya tuvo contestación por parte de la Junta señalando que no procedía la suspensión de las obras puesto que se podían proseguir en el resto de zonas no afectadas por esa atarjea. “Esta contestación exige esperar unos plazos para que el contratista pueda contestar, esto se ha producido el 28 de abril, y nosotros esta semana tenemos la oportunidad de contestar al contratista formalmente para que en principio continue con las obras”.

“La Junta no ha solicitado la paralización de las obras ni las ha parado, simplemente el contratista ha entendido que lo mejor era con continuar porque así lo consideraba por las razones que deberá explicar”. Esta circunstancia que es bastante normal en muchos contratos de obras no tiene más trascendencia, si se produce un retraso que va más allá de los plazos marcados en esa hoja de ruta pues si podrá lugar al inicio de una penalización, pero no estamos en esa situación ahora.

La directora general de Vivienda, en este sentido, ha explicado que en principio la voluntad de la Junta es que el contratista continue con las obras cuando considere oportuno porque “la realidad no impide que puedan ejecutarse obras en el resto de la parcela, hay una cimentación que hacer y hay trabajo al menos para tres meses como mínimo, por ello las obras tienen que continuar porque queremos acabarlas en plazo”.

Así, ha resaltado que no se está hablando de modificados, lo que sí tendrán que valorar es el coste económico de algo que es nuevo, qué hay que hacer con la atarjea y qué coste lleva cumplir las exigencias de la Comisión de Patrimonio. “Ello no significa pagar un sobrecoste de nada, sino atender a una alteración que surge fruto de unas obras de este calibre y habrá que actualizar ese contrato que se firmo en su día porque ha aparecido una circunstancia nueva”.

Apuntalar una vivienda que hay en la zona

Cuando se procedió al derribo, hay una vivienda que está en condiciones de peligrosidad y que habría que apuntalar. En este sentido, Pardo ha señalado que es una cuestión menor y que la dueña de ese inmueble tiene que dar su consentimiento para apuntalar y que no se produzcan situaciones de riesgo para las personas, algo sobre lo que están intentando llegar a un acuerdo y siguen trabajando hasta que consigan esa autorización que esperan obtener en un plazo de tiempo breve. “Si la abandonase mucho mejor porque en 24 horas podría estar resuelto el problema si nos da la autorización”, ha resaltado.

Qué se va a hacer con la atarjea

Tras la aparición de la atarjea, María Prado ha señalado que se va a proceder conforme a los trabajos y las indicaciones que determine Patrimonio y ahora se está valorando el coste temporal y económico de esa resolución.

La solución pasa porque haya un mantenimiento de la atarjea y que parte de ella se traslade y se lleve dónde diga Patrimonio.

Además, en estos momentos también se valora si estas exigencias de Patrimonio suponen un retraso exagerado aunque a día de hoy no creen que vaya a haber un retraso de ningún tipo por la aparición de la atarjea.