"Después de 40 años sin tocarse la jornada laboral, creemos que ya va siendo hora," comenzó Juan Escudero, secretario general de UGT en Zamora, quien subrayó que "no podemos seguir estando a la cola de Europa". En su intervención, Escudero recordó que países como Alemania, Holanda, Dinamarca y Austria ya se encuentran por debajo de las 35 horas de trabajo semanales. "Países como Alemania están con 34,5 horas, mientras que en Noruega la cifra es de 33,3 horas. España, en comparación, sigue estancada con 37,5 horas semanales, lo cual sigue siendo mucho," agregó Escudero. A pesar de que este primer paso representa una "mejora significativa", el objetivo es llegar a las 32 horas laborales, una cifra que "haría justicia a los trabajadores".
Por su parte, Trinidad Acebes, secretaria general de Comisiones Obreras en Zamora, mostró un optimismo prudente respecto al proceso. "Esperamos que este trámite se firme hoy mismo en el Consejo de Ministros y que, cuando llegue al Parlamento, se apruebe con una mayoría amplia," comentó Acebes, haciendo énfasis en que "tras 40 años sin modificación, esta es una de las mejoras más esperadas por los trabajadores". En su opinión, la reducción de jornada "es clave para la calidad de vida de los trabajadores" y una "reivindicación histórica" que tiene que ser finalmente reconocida en las leyes laborales.
Zamora, al igual que otras regiones, muestra cifras preocupantes sobre la jornada laboral. "En los convenios de sector de Zamora, las horas laborales anuales superan las 1.750, y muchas veces alcanzan las 38,5 horas semanales," explicó Escudero. Aunque algunos convenios en el sector público ya se ajustan a una jornada de 35 horas, en el sector privado aún persisten jornadas mucho más largas, con un promedio de 38,3 horas semanales. A este respecto, Acebes añadió que la negociación colectiva en "empresas grandes" podría ser más flexible, pero en las "pequeñas y medianas empresas" es mucho más complejo llegar a acuerdos sobre la reducción de jornada.
Además, ambos líderes sindicales coincidieron en que la jornada de 40 horas semanales en sectores como el comercio está "desactualizada" y "no responde a la realidad del mercado." Escudero recordó las difíciles condiciones laborales en el comercio, como "los turnos interminables" durante el verano, que, aunque productivos en ciertas franjas horarias, "no se corresponden con las necesidades familiares ni el bienestar de los empleados."
"No se trata solo de una cuestión de horas, sino de dignificar el trabajo," remarcó Acebes, quien también señaló que "un trabajo más flexible y justo permitirá que los trabajadores puedan tener un equilibrio entre su vida personal y profesional".
Finalmente, Escudero expresó su esperanza en que, con esta reforma, España "deje de estar por detrás de países como Francia," donde la jornada laboral de 35 horas es una ley, no una "negociación colectiva," como ocurre en muchas partes del país. Para ambos sindicalistas, esta "reducción de jornada" representa una victoria para los trabajadores que llevan décadas esperando un cambio real en sus condiciones laborales.
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