El Ministerio de Sanidad ha publicado una guía de recomendaciones a seguir en la apertura de las piscinas con el fin de minimizar el potencial de transmisión del COVID-19 y proporcionar un ambiente seguro en estas instalaciones.
Según los estudios realizados, el principal riesgo de las piscinas debido al virus SARS-CoV-2 no es el agua, sino las interacciones personales que se produzcan por no respetar las distancias mínimas de seguridad y que no se realice una limpieza y desinfección adecuadas de las superficies de las zonas comunes.
Para garantizar la distancia de seguridad de al menos 2 metros entre usuarios, será imprescindible el control de aforo y acceso a la piscina. Esto ha traído muchos quebraderos de cabeza a las comunidades de vecinos, que no saben si pueden o no abrir o cómo hacerlo.
Entre otros recursos, se pueden buscar soluciones como un contador de personas -como los que se utilizan en algunos deportes- o el establecimiento de periodos de baño de un tiempo determinado.
Según la guía elaborada por el Ministerio de Sanidad será el socorrista o el personal que designe el gestor de la instalación el responsable de supervisar el número de bañistas en cada uno de los vasos y restringir los accesos a los mismos y de acuerdo con la legislación vigente en cada comunidad autónoma.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios