Desde antes de empezar sus estudios de Medicina, Natalia García sabía que su mundo era la oncología: una rama de la medicina que siempre llamó su atención y que en su tercer año como MIR le ha traído una de las experiencias de su vida. Tal es así que, en un par de días, esta joven zamorana viajará hasta Chicago para exponer su trabajo, que trata sobre el cáncer de mama postparto, ante 40.000 oncólogos de todo el mundo en el Congreso Americano de Oncología.
Una aventura que comenzaba en la Universidad de Salamanca y que prosiguió en Córdoba, ciudad donde actualmente trabaja y en la que ha realizado el Máster en Investigación Biomédica Traslacional: “Para el Trabajo de Fin de Máster, quería hacer algo sobre el cáncer de mama, que es un tema que me llama la atención. Hablé con el Dr. Juan de la Haba y me propuso este estudio al ser un tema novedoso”, relata.
“Yo lo envié por ver si me cogían, porque no me esperaba que me fueran a coger, y ya cuando vi el correo electrónico, sentí mucha emoción" - Natalia García.
Un estudio que envió hace meses por probar suerte y que, finalmente, fue uno de los elegidos: “Yo lo envié por ver si me cogían, porque no me esperaba que me fueran a coger, y ya cuando vi el correo electrónico, en el que dicen que era uno de los trabajos selecciones para exponerse en Chicago, sentí mucha emoción”, explica.
Todo esto en su tercer año de MIR, que son cinco en total, lo que todavía realza más este logro: “Todavía me quedan dos años para acabar la especialidad y esto supone mucha emoción. Y más en el Congreso Americano, en el que se ven trabajos de mucha calidad. Es una experiencia única para mí”, afirma emocionada.
En este Congreso, que se llevará a cabo desde este viernes, 31 de mayo, hasta el próximo martes, 4 de junio, y donde expondrá el domingo, 2 de junio, hablará sobre una investigación que deja evidencias negativas sobre el cáncer de mama postparto, que es aquel diagnosticado durante los diez años posteriores al parto: desde un peor pronóstico hasta una composición molecular diferente al resto de cánceres de mama comunes, lo que hace seguir trabajando para encontrar el mejor tratamiento posible.
Una vivencia que Natalia recordará para siempre y donde el talento zamorano, una vez más, dejará su impronta para seguir ayudando al mundo.
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