El Gordo de la Lotería de Navidad repartirá el próximo 22 de diciembre 400.000 euros por décimo premiado, una cifra que, de emplearse en finiquitar las deudas pendientes, permitiría que una familia salmantina se ahorrara una media de 20.500 euros en intereses (cálculo basado en la deuda media que mantiene cada hogar en concepto de hipoteca y de créditos), según un análisis de Kelisto.es (www.kelisto.es), la web del ahorro.
“Lo primero que hay que hacer antes de decidir si es mejor ‘tapar agujeros’ o invertir lo ganado es tener en cuenta los impuestos que afectan a estos premios. Por un lado, hay tributos que tendrá que pagar cualquier agraciado: los que gravan directamente a la cantidad que se recibe al cobrar el dinero. Por otro, es importante saber que hay tributos que afectan a operaciones como la donación, o que solo se pagan si el patrimonio total del agraciado supera una cierta cantidad. Además, es esencial recordar que, si se invierte lo ganado con el Gordo, hay gravámenes que afectan el rendimiento obtenido, que varían en función del producto que se elija para sacar partido del premio”, destaca la portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es , Estefanía González.
Quienes ganen el Gordo de la Lotería de Navidad tendrán que pagar, al menos, un tributo: el conocido como “impuesto de la solidaridad”, un gravamen del 20% que se aplica a los premios que superen los 2.500 euros. Para un ejemplo como el del Gordo, el Fisco se quedaría con 79.500 euros, es decir, el 20% de 397.500 euros (ya que los 2.500 primeros euros quedarían exentos del pago). Por tanto, al descontar esta cantidad el importe neto que recibiría el agraciado cuando fuera a cobrarlo sería de 320.500 euros.
Si el premiado decidiera repartir su premio, un tributo adicional entraría en juego: el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. Este gravamen tendrá que ser abonado por quien recibe el dinero y varía en función de la Comunidad Autónoma, aunque muchas de ellas prácticamente lo eliminan para hijos y cónyuges mediante bonificaciones, como sucede en Madrid, Cantabria, La Rioja, Cataluña o Extremadura, entre otras.
Otro de los gravámenes a los que podrían tener que enfrentarse los agraciados con el Gordo es el Impuesto de Patrimonio. Ahora bien, para que eso fuera así, los bienes de los premiados (una vez sumado el premio del a Lotería) tendrían que sumar más de 700.000 euros, que es el límite exento de pago. Además, dado que la vivienda habitual está exenta hasta los 300.000 euros, a efectos prácticos la cantidad libre de tributación sería de 1.000.000 euros. El porcentaje a pagar por este tributo varía en función de las Comunidades Autónomas, salvo en Madrid, donde existe una bonificación del 100%.
Liquidar deudas
Tras cumplir con los deberes como contribuyentes, llegaría el momento de finiquitar las deudas. Si una familia zamorana decidiera liquidar su hipoteca pendiente ahorraría una cantidad importante de dinero en intereses, una cifra a la que habría que restar los gastos vinculados a la operación, como las comisiones o los gastos de notario y registradores. Teniendo en cuenta todos estos elementos, el ahorro neto en intereses sería de 18.001,04 euros.
En caso de que, además, los agraciados decidieran acabar con la deuda que mantienen en préstamos al consumo podrían ahorrar una cantidad aún mayor: otros 1.932,80 euros que, descontados los gastos de la operación, se quedarían en 1.844,62 euros.
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