Castilla y León, como se ha venido denunciando por parte de diversas formaciones políticas y colectivos universitarios, es la segunda Comunidad Autónoma del conjunto del país que ofrece las titulaciones universitarias más caras según se ha extrae de los datos que aporta el Ministerio de Educación y del último informe de la Conferencia de Rectores Universitarios en base al último curso. Nuestra región, en este sentido, solo se sitúa por detrás de Cataluña o Madrid.
Sin embargo, el contar con las tasas más elevadas no significa más ingresos para las instituciones académicas públicas. Así lo puso de manifiesto el rector de la Universidad de Salamanca, Daniel Hernández, cuando presentó un presupuesto que por primera vez en seis años sería al alza para la USAL.
No obstante, el capítulo correspondiente a los precios públicos descendió en 371.000 euros. “Una bajada pequeña pero no preocupante”, indicó el rector en su momento, anunciando como daños colaterales que el elevado precio de las tasas provoca un descenso del número de estudiantes. “En la Universidad de Salamanca, el descenso de estudiantes ha sido en mayor medida en los campus periféricos que ofrecen la posibilidad de cursar los mismos estudios en otra comunidad donde sea más barato”, apuntó Hernández.
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