Muchos turistas explican que cuando llegan a Zamora y atraviesan la Plaza Mayor en busca del casco antiguo tienen la sensación de que el tiempo se detiene. La entrada a una Zamora antigua, con las calles empedradas y los templos románicos de uno y otro lado hasta llegar a la Catedral.
En los últimos días ese tiempo no solo se ha detenido de manera figurada para los zamoranos y turistas, sino que también lo ha hecho de forma real. Y es que desde este fin de semana el reloj que reposa en lo alto del edificio del Ayuntamiento de Zamora permanece detenido.
Desde el departamento de obras y mantenimiento del Ayuntamiento de Zamora aseguran que el fallo se encuentra en la centralita y que se está desarrollando el trabajo necesario para subsanar lo más rápido posible la avería que deja sin hora a la principal plaza de la capital. O al menos sin la hora exacta, ya que desde el fin de semana las manecillas del reloj marcan las 9.43 horas.
En definitiva, una simple y mera anécdota que ha llamado la atención de los viandantes que durante estos últimos días han atravesado la Plaza Mayor y han buscado en el reloj del edificio del Ayuntamiento de Zamora la confirmación de que no llegaban tarde.