Hace dos meses, a principios de noviembre, la Asociación Ferroviaria Zamorana se concentraba por última vez en la plaza de la Constitución para pedir la reapertura del corredor de la Ruta de la Plata. Un trayecto que dejaba de estar activo en enero de 1985 y que, desde entonces y tras varios estudios y promesas, sigue inhabilitado. Hoy, domingo 20 de enero, a las 12.00 horas, volverán a clamar por una vía que refleja la situación de la provincia y cuya apertura supondría un punto de inflexión para Zamora.
“Estamos en una zona que sufre despoblación y falta de inversiones durante años. Somos los grandes afectados y se trata de dar una solución de continuidad a una franja peninsular de gran importancia que podría suponer toda una autopista ferroviaria y que nos beneficiaría enormemente ya no solo como zamoranos, sino como país”, estas son las palabras de José Manuel Rodríguez, presidente de una Asociación Ferroviaria Zamorana que organiza esta movilización junto a varias asociaciones y grupos locales de toda la Ruta de la Plata y Extremadura.
“Durante un tiempo, este tema ha quedado un poco olvidado, pero ahora tenemos una posibilidad, hasta mediados de marzo, que nos facilita Europa de que nos la financien hasta en un 70% siempre y cuando se considere prioritaria y se incluya en la Red Básica Ampliada. Solo hay que trabajar en esa gestión y antes del 2040 estaría en funcionamiento” - José Manuel Rodríguez, presidente de la Asociación Ferroviaria Zamorana.
El período de hastío es evidente y es un tema que ha acabado ‘quemando’ a parte de la sociedad zamorana, que ve como, pese a las promesas políticas, todo sigue igual: “Durante un tiempo, este tema ha quedado un poco olvidado, pero ahora tenemos una posibilidad, hasta mediados de marzo, que nos facilita Europa de que nos la financien hasta en un 70% siempre y cuando se considere prioritaria y se incluya en la Red Básica Ampliada. Solo hay que trabajar en esa gestión y antes del 2040 estaría en funcionamiento”, expresa.
Fijar población, promocionar el transporte público con un papel fundamental del ferrocarril y el transporte de mercancías para asentar ciertas industrias en la provincia, entre los objetivos prioritarios: “El tráfico de viajeros es bueno y útil, pero esta ciudad y provincia necesita que haya facilidad para que se queden las industrias, que puedan florecer los negocios, pero sin una infraestructura que facilite el transporte, como es el ferrocarril, difícilmente lo vamos a conseguir”, afianza.
Una iniciativa que cuenta con el apoyo de gran parte de la población y donde parece, y eso que es difícil verlo en política, que hay unanimidad por esta reapertura: “Queremos que la sociedad civil realmente la lidere, que todo el mundo salga a la calle y que se pida en voz alta la vuelta de este tren Plasencia-Astorga”, concluye José Manuel sobre una cuestión que sigue estancada y donde parece que es la última oportunidad antes que el tren’, una vez más, se vaya.
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