El secretario general de FeSP-UGTCyL, Tomás Pérez Urueña, pide a la Junta “que no haga oídos sordos a la petición del Procurador del Común y elabore un protocolo común para las trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Castilla y León, lo mismo que el sindicato lleva años reclamando”.
Urueña recuerda que el SAD es una de las llamadas ‘competencias delegadas’ sobre las que la Junta mantiene convenios económicos con diputaciones y ayuntamientos. Pero la obligación de la administración autonómica, recalca, “va más allá de la financiación; tiene que controlar que este servicio, tan esencial para nuestra sociedad, se lleve a cabo de la mejor manera posible para los usuarios y con las mejores condiciones laborales para las auxiliares”.
La pandemia, añade, ha puesto en evidencia las deficiencias en la gestión de las diferentes administraciones con el personal del SAD, por lo que ahora más que nunca ve “tan necesaria” la supervisión de la Junta. El máximo responsable de FeSP-UGTCyL exige a la administración autonómica “que cumpla con sus prerrogativas y actúe de una vez por todas, elaborando un protocolo que sea supervisado tanto en su desarrollo como en su aplicación, tal y como reiteradamente se ha solicitado a la Consejería de Familia”.
Para el sindicato, no puede haber 19 protocolos, “19 maneras de actuar contra la pandemia, con EPI (Equipo de Protección Individual) y mascarillas distintas en cada ciudad o provincia, 19 maneras de trabajar según los conciertos económicos municipales o provinciales que se realicen”.
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