La Unidad Militar de Emergencias (UME) podría sacar hasta 1.000 militares a la calle en tan solo 24 horas para luchar contra el COVID-19 y llegar a los 1.500 en 48 horas en caso de que su actuación fuera necesaria en una segunda oleada del virus, todo ello compatibilizándolo con la campaña antiincendios en la que la unidad está inmersa desde el mes de junio.
Así lo ha podido conocer la ministra de Defensa, Margarita Robles, en una visita al cuartel general de la UME en la base de Torrejón de Ardoz, en Madrid, donde además ha visto de primera mano algunas de las capacidades con las que los militares combatieron al virus durante los peores meses de pandemia, como sus equipos de desinfección, laboratorio o los autobuses y caravanas para el traslado de enfermos y fallecidos.
La UME cuenta con un plan de actuación para estar disponible en cuanto se lo solicitasen las autoridades. Por ejemplo, cada uno de sus batallones está reforzado con un equipo de desinfección y un pelotón de 20 personas que podría acometer estas labores en un plazo de seis horas.
En concreto, la unidad estaría disponible para prestar un esfuerzo inicial de un millar de efectivos en menos de 24 horas y de 1.500 en tan solo 48 horas, con la vista puesta en las mismas labores que ya asumieron durante el estado de alarma para colaborar en las labores de lucha contra el Covid-19.
La ministra Robles ha reconocido que los militares deben trabajar con la previsión de que algunas actuaciones contra el coronavirus tengan que compatibilizarse con la campaña de lucha contra los incendios forestales, que se prevé este año más "benigna" que el pasado.
"Existe la necesidad de seguir todos prevenidos ante este virus porque sigue habiendo brotes", ha advertido la ministra, que ha agradecido al personal de la UME la especial protección que cumplen no solo ellos sino también sus familias.
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