UPL carga contra PP y Vox por “bloquear y luego vender como propia” la reforma de la estación de autobuses de Zamora

La Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha denunciado públicamente lo que considera un nuevo episodio de hipocresía política en Zamora, al acusar a PP y Vox de atribuirse la reforma de la Estación de Autobuses tras haber votado en contra de esa misma actuación en las Cortes de Castilla y León en 2024.

Según UPL, la reciente licitación anunciada por la Junta contrasta con el rechazo previo a una Proposición No de Ley (PNL) presentada por la formación leonesista en septiembre del pasado año, en la que se reclamaba la modernización urgente de las instalaciones. Aquella iniciativa fue tumbada con los votos en contra de PP y Vox.

La procuradora de UPL, Alicia Gallego, ha recordado que en ese momento “no existía ni plan ni voluntad política” por parte de los grupos que ahora se presentan como impulsores del proyecto. Desde la formación regionalista consideran que el cambio de postura responde más a una estrategia de imagen que a una verdadera rectificación política.

UPL sostiene que PP y Vox no han reconocido su bloqueo inicial, sino que han optado por presentar la actuación como propia, obviando su voto contrario cuando la reforma fue planteada de manera formal. “Primero dijeron no y ahora intentan hacer creer que siempre estuvieron a favor”, subrayan desde el partido.

La formación también recuerda que, tras votar en contra de la PNL, Vox reclamó meses después una reforma integral de la estación, un movimiento que UPL interpreta como una contradicción evidente. En cuanto al PP, critican que anuncie ahora la licitación sin mencionar su rechazo previo a la propuesta leonesista.

Para UPL, la Estación de Autobuses “no puede convertirse en un decorado electoral” ni en un elemento de propaganda política. La formación exige explicaciones públicas y defiende que el único proyecto “coherente y sostenido en el tiempo” fue el presentado por ellos en 2024.

Desde UPL insisten en que Zamora necesita infraestructuras modernas y decisiones políticas responsables, y advierten de que la ciudadanía “merece algo más que cambios de discurso en función de las cámaras”.