"Escasas, porque la parquedad administrativa así lo ha querido, pero tenemos fuentes ornamentales en la ciudad", así comienza la denuncia de UPL emitida en las últimas horas. El partido reconoce que el estado de las fuentes "en ningún momento ha sido grandioso", aunque apostillan que "modestamente cumplían su cometido: embellecer la ciudad realzando las plazas donde se aposentan". Sin embargo, UPL asegura que en los últimos tiempos "se ha observado una degradación de su estado hasta valores extremos acumulando agua fétida con visibles partículas vegetales y residuos sólidos urbanos de distinto tamaño".
"Aparte del impacto visual negativo, bien contrario al que pretende un elemento decorativo", prosiguen, "pueden ser causa de transmisión de distintas enfermedades, incluida la legionela, en el caso de multiplicación de agentes patógenos". Asimismo, advierten que mediante el sistema de impulso de los chorros se produce una pulverización con el riesgo de transmisión al medio de cualquier contaminación microbiana, poniendo en peligro la calidad ambiental del entorno.
Por todo ello, UPL pide que se proceda a realizar una limpieza de las fuentes, a fin de que vuelvan a ser decorativas y que exista garantía de higinización del agua de las mismas. Entendiendo que es necesario un mantenimiento periódico de las mismas, tanto por motivos estéticos como sanitarios, debiéndose recoger tal intencionalidad en un programa de actuaciones, donde deba especificarse la frecuencia de las limpiezas ordinarias a realizar, y que consistan como mínimo en una intervención mensual, para el sistema de filtros, y bimensual para el vaso de la fuente.
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