A juicio de UPL resulta incomprensible “que no podamos celebrar nuestras fiestas y nos obliguen a celebrar la de los vecinos”. Una afirmación que realizan en referencia al Cristo de Morales, décadas pasadas el 9 de mayo, que congregaba a miles de zamoranos en torno a la pradera.
“Hoy, a pesar de no tener la consideración de festivo sigue atrayendo a un buen número de personas procedentes de la capital para disfrutar de la tradicional romería. Demostrando con su presencia que el sentir popular prevalece frente a los procederes administrativos, que demuestran su distanciamiento de los zamoranos, imponiendo días, como el de Villalar, que en la región leonesa, nada tenemos que celebrar”, siguen argumentando desde UPL.
Por este motivo, los leonesistas piden a las instituciones, organizaciones empresariales y sindicatos que en defensa de los intereses de los zamoranos, “pongan los medios para recuperar la histórica fiesta de la ciudad, a través de favorecer en los convenios colectivos locales, que el 9 de mayo sea festivo, facilitando así la asistencia de aquellos zamoranos que lo deseen”.
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