Es deber de los dueños recoger los excrementos de sus mascotas. Para facilitar esta labor, el Ayuntamiento dispuso en su día de dispensadores-papeleras donde además de poderse servir de bolsas específicas para este menester, permite su recepción una vez utilizadas.
UPL lamenta que “de forma constante” los dispensadores se encuentran sin bolsas, por reponerse de tarde en tarde. Pero a mayores, la formación leonesista estima que la cuestión empeora en el caso de la limpieza, “al no retirarse con la frecuencia debida el contenido de las papeleras caninas, donde se recogen los excrementos”.
Por eso, la formación explica que “queda fuera de lugar que el ciudadano cumpla con sus obligaciones depositando las bolsas con el contenido, en el lugar destinado para ello; y tal labor se vea contrariada al observarse cómo las papeleras llegan a rebosar de contenido, llegando incluso a acumularse en el suelo”.
Ante todo esto, UPL incide en que además de tratarse de una situación “insalubre”, resulta “especialmente condenable que el ciudadano propietario de mascota cumpla con su deber y la administración municipal eluda su responsabilidad al no proceder a vaciar las papeleras cada poco”.
“Dada la ubicación de los dispensadores papeleras en zonas ajardinadas, espacios de recreo y enlas cercanías de parques infantiles, resulta especialmente arriesgado,y más en momentos de altas temperaturas, pudiendo ser un foco de insectos y facilitar la propagación de zoonosis”, finalizan.