De nuevo, las aceñas de Cabañales vuelven a encontrarse abiertas por motivos vandálicos. Después de una inversión de dos millones de euros empleando fondos europeos, se rehabilitaron y acondicionaron como centro de interpretación los molinos aguas arriba del puente de Piedra. Transcurrido el tiempo, se abandonó todo uso, incluso el de explotación hostelera de las edificaciones.
Desde la formación política de UPL señalaban que sin atenciones y sin vigilancia, los vándalos hicieron suyos los molinos. Avisaban del destrozo de los cierres de las puertas de entrada y con ello quedando totalmente libre el acceso al interior de las edificaciones. Con el tiempo, comenzaron a aparecer todos los vidrios rotos, incluso alguna ventana arrancada completamente. Siguieron otros actos destructivos, desde pintadas, a sustracción de los elementos lumínicos, lámparas interruptores y cables, rotura de las piezas sanitarias, existentes en la primera aceña, realizando peligrosos fuegos en el interior de los inmuebles y otras fechorías.
Sin haberse resuelto los problemas, ni internos ni externos, en la pasarela faltan tapas de registros y existen cables sueltos, se procedió al cierre mediante una simple cadena con un candado, señalan desde UPL Zamora. Escasa consistencia en el cierre de puertas que ha propiciado que de nuevo vuelva a encontrarse ya una abierta. La formación política se muestra crítica con la negligencia del equipo de gobierno en la conservación de lo que queda de las instalaciones.
Además señalan que el actual equipo de gobierno "sigue las directrices de otros anteriores cerrando el círculo del mal gobernante: invertir, abandonar, destruir, reinvertir y abandonar de nuevo". Desde UPL piden que se realice un bloqueo eficaz de los accesos, con la correspondiente vigilancia, que evite que se vuelva a las andadas.
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