Aunque UPyD no se opone al desarrollo de actividades que pretendan dinamizar la ciudad, sí considera que cualquier iniciativa privada con un claro ánimo de lucro no puede considerarse una actividad de “interés público” y critican que desde el Ayuntamiento se pueda utilizar este “interés público” como un cajón de sastre, con el objetivo de favorecer arbitrariamente y de forma sorpresiva algunas iniciativas.
José Miguel Mateos, que actúa como portavoz de UPyD en Zamora, considera que “no es justo que las tasas y los controles que se tendrían que aplicar a este mercadillo sean inferiores a los que soporta el comercio tradicional” y recuerda que “la política desarrollada por el PP en Zamora ha estado caracterizada por un incremento de los impuestos y la aparición de otros nuevos, con el objetivo de tapar los agujeros que su nefasta gestión ha dejado en las arcas municipales, aunque la cercanía de las elecciones les haya obligado a bajar algunos de ellos de manera simbólica y electoralista.”
Mateos también señala que “esta presión fiscal municipal ha condenado al cierre ha propiciado que numerosos comercios que podrían haber hecho frente a la caída del consumo como consecuencia de la crisis, se hayan visto abocados al cierre ante el incremento de la presión fical.”
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