Desde hace un par de semanas la ciudad se está preparando para la llegada de la Semana Santa. Arreglo de aceras, calles, flores... y así un largo etcétera para que la capital luzca en su máximo esplendor de cara a una de sus semanas más importantes.
Al margen de las intervenciones y arreglos florales, se ha puesto especial hincapié en eliminar las pintadas vandálicas que se encuentran por toda la ciudad. Los operarios han procedido al repintando de algunas zonas para tapar estos grafitis o su eliminación, como es el caso de las casetas municipales ubicadas en la plaza de Castilla y León.
El esfuerzo de mejorar la imagen de la ciudad se ha centrado además en los lugares por los que discurren los diferentes recorridos procesionales para que las Hermandades y Cofradías copen todas las miradas, sin que el entorno afee la belleza de los recorridos.
Este ha sido el caso de la plaza de San Lucía por donde discurren varios recorridos procesionales como las Siete Palabras o la Buena Muerte, quien además en esta ubicación de la capital lleva a cabo el canto del 'Jerusalem', siendo uno de los momentos cumbre de nuestra Semana Santa.
Pese a que los muros vandalizados que rodean la plaza fueron pintados hace escasos días, los vándalos no han tenido respeto ninguno y han vuelto a la carga. Este martes han aparecido dos pintadas en las que puede leerse el mismo nombre 'Bitur'.
En la jerga grafitera a este tipo de pintadas se les llama takeo, ya que no se trata ni siquiera de una pintada artística o con un mínimo de sentido, simplemente se utiliza para firmar el lugar y que se reconozca quien ha sido el autor de esta pintada.
A falta de dos días para que comience la Semana Santa de Zamora, la ciudad se enfrenta a la actitud de estos vándalos que han encontrado en estas intervenciones el perfecto lienzo en blanco para echar por tierra las actuaciones cometidas.
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