El final de la pesadilla de ruidos y vibraciones que llevan sufriendo las 420 familias que residen en el entorno del túnel de Valorio está pendiente de lo que tarde la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria en autorizar la ejecución definitiva del aislamiento de la vía. Esa es la conclusión que han transmitido a los medios el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, y el portavoz de los afectados, Francisco de la Iglesia, tras la reunión mantenida para hablar sobre el asunto.
En ese sentido, García Bermejo ha expresado su confianza de que "el plazo sea corto" y ha reconocido que esa autorización "condiciona la ejecución plena de la obra" y la instalación de la manta de aislamiento con la que se pretende poner fin a las quejas de los vecinos: "El interés de Adif también ha quedado constatado", ha añadido el subdelegado, que también ha querido dejar patente su compromiso personal con la situación de los vecinos.
En cuanto a si esta será, por fin, la solución definitiva a los problemas de los afectados, García Bermejo ha aclarado que eso sólo se podrá comprobar una vez se haya instalado el sistema y comiencen a pasar los trenes: "Esperemos que el resultado sea el pretendido. Si no, buscaremos otra cosa", ha afirmado el responsable gubernamental.
Por su parte, De la Iglesia ha apuntado que los problemas, no sólo no se han solucionado en los últimos meses, sino que los vecinos perciben cada vez una mayor vibración. Eso sí, ha dado un voto de confianza a Adif y a la Subdelegación: "La experiencia dice que con el aislamiento se va a corregir y no tenemos por qué dudarlo", ha señalado.
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