En el barrio de la Horta, junto a Puerta Nueva, próximo a la estación de tren, en el aparcamiento del Ruta de la Plata, en Ifeza y, ahora, en el Alto de los Curas. Ocho semanas después, vuelve el mercadillo.
El pasado 27 de diciembre, Zamora acogía el último mercadillo celebrado en el recinto ferial Ifeza. Ocho semanas después, este martes cientos de vendedores ambulantes han trasladado su negocio itinerante a su nuevo destino. Por primera vez, los comerciantes se han desplazado con su furgoneta hasta el Alto de los Curas para instalar su tenderete en las inmediaciones de la calle Burgos y el camino de Las Llamas.
Así, desde primera hora de la mañana se han habilitado en torno a 180 puestos, casi una decena de ellos de alimentación, con una superficie comercial de 5x5 metros cada uno de ellos. Unas dimensiones algo más reducidas que en la anterior localización, más espaciosa pero más alejada del centro de la ciudad (y, por ende, de la clientela) y, sobre todo, más costosa.
En este sentido, cabe recordar que el pasado mes de julio el Pleno ordinario de la Institución Ferial de Zamora (Ifeza) daba a conocer la deuda acumulada por los comerciantes del mercadillo: 43.000 euros, una importante suma de dinero acumulada de la falta de pago por el alquiler del recinto.
Ante este considerable déficit, el Ayuntamiento recogía el guante y se comprometía con la Asociación para la Promoción y Apoyo de la Cultura Ambulante (APACA) para la mejora de una situación que había llegado a unos límites “inaguantables”, en palabras de los comerciantes. Finalmente, y tras desestimar la primera ubicación planteada en la Avenida la Feria, en el mes de septiembre, el consistorio aprobaba las ‘Bases de funcionamiento y régimen interno del mercadillo de venta ambulante del Alto de los Curas’ a falta de una nueva Ordenanza reguladora de venta ambulante (la actual data de 1995).
A fecha de 22 de noviembre, un total de 220 solicitudes habían sido presentadas para aspirar a uno de los 247 puestos ofertados en la convocatoria. Sin embargo, ante la “falta de conocimiento” de las fechas fijadas por parte de los demandantes, finalmente se admitían aquellas peticiones enviadas fuera de plazo y se ampliaba la convocatoria hasta primeros de diciembre llegando a alcanzar los 238 puestos, ocho de ellos dedicados a la alimentación.
A este respecto, el Partido Popular y la Asociación Zamorana de Empresarios de Comercio (AZECO) criticaron el exceso de puestos al tiempo que defendieron medidas que favoreciesen el comercio y el Mercado de Abastos mientras que las asociaciones vecinales se pusieron en pie de guerra denunciando las “dificultades” que iba a suponer el mercadillo para el barrio de Vistalegre y los moradores de los nuevos chalés que se están construyendo en la calle Miguel de Unamuno.
El bronco debate entre responsables municipales, vecinos y ambulantes se ha ido acalorando en las últimas semanas y, en los últimos días, los vecinos amenazaban con acudir al Juzgado para exigir la suspensión cautelar del mercadillo. En este sentido, Leticia López, representante de los vecinos que ocuparán los citados chalés en vías de construcción, confirmaba a Zamora24horas que aún no han descartado emprender acciones legales en aras de lograr su propósito: que el mercadillo no se sitúe justo en la entrada de sus futuras viviendas. Por contra, Enrique Moreno, representante de APACA, defiende al colectivo ambulante: “Nosotros solo vamos a ganar el pan honradamente, no estamos haciendo nada criminal”.
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