El verano pierde fuerza en Zamora: caen los viajeros y las pernoctaciones respecto a 2024

Agosto de 2025 deja un panorama estable pero con algunas señales de alerta para el turismo en Zamora. La provincia recibió 32.767 visitantes, de los cuales 29.550 procedían de España y 3.217 del extranjero, mientras que las pernoctaciones sumaron 46.988 noches, con 42.048 de turistas nacionales y 4.939 de internacionales. Comparando con el año anterior, se observa una ligera caída, ya que en 2024 se contabilizaron 52.332 pernoctaciones totales y 35.514 viajeros nacionales, lo que evidencia que los turistas permanecen menos noches en la ciudad.

Analizando la evolución desde 2018 se aprecia una dinámica interesante. Entre 2018 y 2019, el turismo en Zamora experimentó un crecimiento constante, con 2019 marcando récords históricos al recibir 38.404 visitantes nacionales y 3.744 internacionales, que generaron un total de 64.985 pernoctaciones, consolidando un verano especialmente fuerte para la provincia.

El año 2020 supuso un vuelco debido a la pandemia, que provocó un desplome dramático en el turismo. Solo se registraron 21.443 viajeros nacionales y 1.457 internacionales, con un total de 38.129 noches, cifras que reflejan el impacto de las restricciones y la caída general del sector turístico en España.

Durante 2021 y 2022 se produjo una recuperación progresiva. El turismo nacional se estabilizó en torno a los 32.500‑32.600 visitantes y la presencia de turistas internacionales aumentó lentamente. Este periodo permitió a Zamora recuperar parte del dinamismo perdido, consolidando de nuevo su atractivo como destino de verano.

En 2023 y 2024 las cifras se mantuvieron estables. El número de viajeros se sostuvo en niveles similares a los años anteriores y las pernoctaciones rondaron las 52.000‑53.000 noches, confirmando la posición de Zamora como un destino estival sólido y estable.

En 2025 se observa un leve descenso tanto en viajeros como en pernoctaciones respecto a 2024. Aunque los visitantes siguen llegando, el desafío principal para la provincia sigue siendo lograr que se queden más tiempo, fortaleciendo así la rentabilidad del sector y el disfrute de la oferta cultural, patrimonial y natural de Zamora.

El análisis por procedencia muestra que el turismo nacional sigue siendo el motor del verano zamorano, representando más del 90 % de los viajeros y pernoctaciones, mientras que los turistas extranjeros, aunque minoritarios, mantienen un crecimiento constante y son clave para diversificar la oferta turística.

El verdadero reto para Zamora no es atraer más visitantes, sino lograr que los turistas se queden más noches, aumentando la rentabilidad del sector y favoreciendo un mayor aprovechamiento de la oferta cultural, patrimonial y natural. Las cifras muestran que, a pesar de la caída de 2025, la provincia conserva un flujo constante de visitantes nacionales y extranjeros, consolidando su reputación como destino estable y seguro para el turismo estival.