La remisión de la pandemia no solo ha devuelto a la vida a la Semana Santa de Zamora. Con ella se han retomado todas las tradiciones que la envuelven como es el caso del particular Vía Crucis por la calle de Los Herreros que dejó ayer imágenes no vistas en los últimos años.
Alrededor de las diez de la noche, cientos de jóvenes ya transitaban las calles vaso en mano para iniciar su particular Vía Crucis. Un número de participantes que se multiplicó en el momento en el que la procesión de las Siete Palabras culminó su paso por la Plaza Mayor.
En esos momentos, la calle de Los herreros se convirtió en un verdadero camino al calvario. La estrechez de la calle y los miles de jóvenes agrupados en la zona provocó un gran tapón por el cual no se podía transitar en ningún sentido de la calle.
Se vivieron algunos momentos de angustia ya que la muchedumbre no avanzaba en ninguna de las direcciones provocando además malestar y algunos empujones. Una tradición que se hizo más rea que nunca con un verdadero camino al calvario debido a la gran cantidad de personas agrupadas.