VÍDEO | El apagón obliga a un famoso youtuber a vivir una inesperada estancia en Zamora: "Me recuerda a la pandemia"

"Imaginaos estar 11 días haciendo el Camino de Santiago y que en el tren de vuelta a casa ocurra esto". Así es como el youtuber Kikillo, con 157.000 suscriptores en su canal, daba a conocer su vídeo en el que el apagón obligó al AVE a detenerse en Zamora. Con mucho humor y aún con el cansancio acumulado tras recorrer cientos de kilómetros de la Ruta Jacobea, el youtuber andaluz relató en un vídeo cómo vivió el gran apagón que le obligó a él y a su pareja a pasar más tiempo del previsto en la capital zamorana.

El youtuber narró los diferentes estados de ánimo por los que pasó tras el apagón que obligó a desalojar el tren. "Estamos en mitad de la meseta española. No hay luz en los túneles, están repartiendo suministros gratis", relató el almeriense junto a su pareja, que esperaban con paciencia que el tren reanudara su marcha. Las horas pasaban y los pasajeros seguían sin noticias.

A la hora de comer, el famoso youtuber decidió salir por un momento de la estación de trenes de Zamora para comprar unos bocadillos en La Parra. "Son majísimos", apuntó el almeriense sobre el trato recibido en el establecimiento zamorano.

De vuelta a la estación, los pasajeros del AVE con destino Madrid aún seguían sin información clara sobre lo ocurrido. Fue entonces cuando Kikillo se dirigió a un supermercado cercano. "Me recuerda a la pandemia, se respira el mismo ambiente", comentó en su canal de YouTube mientras mostraba los estantes de la panadería vacíos y las neveras sin productos.

Ya por la noche, los pasajeros regresaron al andén. Allí, los policías de la capital zamorana informaron de que la Cruz Roja había habilitado una food truck con infusiones, agua y algo de comer. También se encontraba disponible una ambulancia por si alguien lo necesitaba. "Las chicas de Cruz Roja han sido majísimas, con buena actitud y una sonrisa", señalaba el youtuber.

Después de cerca de 24 horas estacionados en Zamora, el AVE con dirección a Madrid reanudó la marcha, dejando alguna que otra anécdota para el recuerdo. Y así, con su característico sentido del humor, Kikillo puso fin a su estancia obligada en Zamora.