Melchor, Gaspar y Baltasar arrancaban su visita a Zamora desde la plaza de toros. Allí, las carrozas tomaban velocidad y daban comienzo a un paseo donde los Reyes Magos estuvieron acompañados en todo momento más allá de sus pajes reales.
En un ambiente cargado de magia e ilusión, las calles de la capital se llenaron de mayores y pequeños deseosos de ver lo más cerca posible a sus majestades, quienes no dudaron en saludar a todos y regalar una sonrisa que para los más jóvenes vale mucho más de lo normal.
El recorrido tomaba rumbo hacia la Plaza Mayor, donde se vivía la gran aglomeración tras regalar más de 50.000 piruletas, 1.500 kilos de caramelos y cerca de 2.000 cuentos infantiles y cuadernos para colorear, además de pequeños juguetes.
Todo ello en una tarde mágica que finalizaba con la tradicional ofrenda ante el Belén Viviente y la entrega de llaves para que puedan acceder esta noche a dejar todos los regalos que tienen preparados para los zamoranos.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios