VÍDEO | Solo muere quien es olvidado

Dicen que solo muere quien es olvidado, y en Zamora nadie ha querido olvidar a los familiares y amigos que la vida les arrebató en determinado momento. Como es tradición, en este Día de Todos los Santos, los zamoranos han realizado la correspodiente ofrenda floral a sus difuntos para dejar claro que, si bien ya no están aquí, su recuerdo permanece siempre vivo. La nostalgia, el recuerdo, el amor y el profundo respeto hacia los difuntos han sido los protagonistas durante la mañana de este miércoles en el Cementerio de San Atilano en Zamora.

Rosas blancas representando la pureza, rosas rojas por el amor y respeto eternos, los cristantemos para la eternidad y el luto, o las margaritas para representar el comienzo de una vida nueva tras la pérdida son algunas de las ofrendas más realizadas en este día. Sea cual sea la flor elegida y el significado que cada una tenga, bien es cierto que cada uno puede concederle un simbolismo más personal y siempre con el denominador común de demostrar un amor y recuerdo eterno para aquellos que ya no están. 

Tras realizar la tradicional ofrenda, los zamoranos se dan la vuelta y continúan con sus vidas, sabiendo que el año que viene volverán en este día para seguir con esta tradición tan emotiva. Y el año próximo, y todos los que vendrán, seguirá vivo y presente el recuerdo de aquellos que se fueron, pero cuya esencia permanecerá para siempre en lo más hondo de las almas y corazones de amigos, hermanos, hijos o cónyuges que nunca los olvidarán.

GALERÍA | La sociedad zamorana acude al cementerio en el Día de Todos los Santos