Ya ha empezado la cuenta atrás para la romería de La Hiniesta. Y lo ha hecho, como es tradición, con la Rogativa de San Marcos. Bajo la amenaza de una lluvia que poco a poco fue haciéndose notar, los hermanos se dieron cita a las puertas de la iglesia de San Vicente y recorrieron el camino hasta el templo del barrio de San Lázaro.
Allí, tras el saludo de pendones e intercambio de bastones por parte de los alcaldes, las dos comitivas acudían de regreso a la iglesia de San Vicente. A continuación se desarrollaba la misa de Rogaciones en la Iglesia de San Vicente y posteriormente los mayordomos tomaban posesión para este año.
Ante la mirada de decenas de vecinos que no dudaron en acompañar el acto de hermanamiento, con el aroma de la romería en el aire, el saludo de los pendones fue el momento más aclamado por todas las partes y disfrutado por los vecinos y los propios miembros de cada grupo, aunque este año los paraguas tuvieran que hacer acto de presencia para poder disfrutar al máximo de la ceremonia.
La celebración acabó con los nuevos mayordomos de la cofradía tomando posesión de su cargo con la celebración de la Santa Misa, un preludio antes de la entonación de la Salve a la Santísima Virgen de Yermo en la iglesia de San Lázaro tras el retorno.