VÍDEO | ¡Zamoranos!, ¡Zamoranas!, ¡La ciudad es vuestra!

“¡Zamoranos!, ¡zamoranas!, ¡La ciudad es vuestra!”. Con esta frase, cargada de emoción y tradición, arrancaron oficialmente las Ferias y Fiestas de San Pedro 2025. Como manda la costumbre, las llaves de Zamora ya están en manos de sus vecinos, que durante diez días disfrutarán del mayor festejo de la capital.

El tradicional desfile de peñas fue el pistoletazo de salida de una celebración esperada con ansias por zamoranos y visitantes. El colorido de los peñistas comenzó a llenar el entorno de la plaza de la Marina, mientras las charangas marcaban el ritmo y “La Gobierna”, la guardiana de las llaves, aguardaba al final del bulevar. Bajo la atenta mirada de cientos de personas, descendió para dejar reposar la llave simbólica de la ciudad sobre el cojín ceremonial.

Gigantes y cabezudos abrieron paso al desfile que descendía por la calle Santa Clara. A cada paso se palpaba el entusiasmo de una ciudad que, año tras año, transforma el arranque de sus fiestas en una riada de reencuentros. Zamoranos en la diáspora regresan, y quienes nunca se fueron, les reciben con los brazos abiertos.

No hay espacio para reproches. La fiesta lo cubre todo: teje una marea de amistad, jolgorio y música. Es el comienzo de los diez días grandes de Zamora, una ciudad que en invierno parece dormida, pero que cada verano despierta con fuerza de su letargo.

Peñas míticas como Las Hordas del Huevo, La Banana Mecánica o El Motín del Tranchete no faltaron a la cita. Algunas llevan dos décadas desfilando. Muchos de sus miembros ya peinan canas, han cambiado el carro por el carrito de bebé, pero mantienen intacto el espíritu festivo. El legado se transmite, la fiesta permanece.

Con cientos de participantes, el desfile avanzaba hacia una Plaza Mayor que ya se vislumbraba en el horizonte. El ágora zamorana esperaba uno de los momentos más emocionantes del año, el instante en que la ciudad se reconoce en su gente y se celebra a sí misma.

Mucho se habla de las fiestas de los pueblos, pero el hermanamiento de toda Zamora, se tenga peña o no, se hace patente cada final de junio. Bajo la vigilante mirada del Peromato, que corona la iglesia de San Juan, los representantes de las peñas fueron llegando uno a uno a la plaza.

Allí les esperaba el alcalde, Francisco Guarido, que cumple ya una década cediendo simbólicamente el mando de la ciudad. Con su tradicional discurso, pidió a todos sensatez y moderación, pero también alegría y disfrute. Porque estos días la tradición y el ocio se dan la mano como nunca.

Con el grito de “¡Zamoranos!, ¡Zamoranas!, ¡La ciudad es vuestra!” se rompió el silencio. Comenzó oficialmente San Pedro 2025. Zamora está en fiestas.