Hace más de diez años, el IES Alfonso IX de Zamora marcó un hito al convertirse en el primer instituto de Castilla y León en ofrecer el título de Grado Medio de Producción Agroecológica. Con más de una década de experiencia y dos hectáreas dedicadas a cultivos ecológicos, el centro dio un paso pionero en la formación de profesionales en producción sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Esta titulación oficial fue diseñada para capacitar a aquellos interesados en la obtención de alimentos a través de prácticas ecológicas, pero no solo del campo vive el hombre ya que la ganadería es otra de las ramas que pueden cursar los alumnos. Una titulación muy demanda en una provincia como Zamora cuyas raíces beben de la actividad del campo por sus cuatro costados.
En sus primeras etapas, el instituto contaba con una cabaña de animales en las antiguas instalaciones de La Aldehuela, pero al trasladarse a una zona urbana, se prohibió mantener este tipo de explotaciones, lo que llevó a cambiar el enfoque práctico del aprendizaje.
Además de atraer a jóvenes interesados en la agroecología, el centro esperaba que agricultores con experiencia se matricularan en el ciclo para obtener una acreditación formal de sus conocimientos. Así, el IES Alfonso IX se consolidó como un referente en la formación de técnicos en agricultura y ganadería ecológica, preparando profesionales cualificados para un sector en constante evolución.
"Empezamos con pocos alumnos, pero poco a poco se fue generando un mayor interés y en estos diez años han pasado ya por aquí 300 alumnos", tal y como asegura el director del centro, José Carlos Prieto Modroño, quien asegura que una de las cosas que se sigue manteniendo es "como la mayoría de los alumnos vienen de familia que cuenta con sus propias ganaderías o explotaciones agrarias y es una forma de garantizar el relevo generacional".
Un relevo generacional que es palpable en cualquiera de las aulas durante la visita realizada al centro para llevar a cabo este reportaje. Allí, Silvia Rocero, profesora del centro, nos recibe mientras imparte una clase a los alumnos de primero. La gran mayoría llegan a este ciclo de distintos pueblos de la provincia.
"La mayoría de los alumnos vienen de familia que cuenta con sus propias ganaderías o explotaciones agrarias. Es una forma de garantizar el relevo generacional"
Aunque algunos utilizan esta opción formativa como puente para el Grado Superior de Agente Forestal, la gran mayoría llegan con un linaje agro-ganadero a sus espaldas y con esta opción de estudios pretenden mantener el relevo a las explotaciones que un día pusieron en marcha sus padres.
Sin embargo, el abanico de oportunidades que se abre tras realizar este Ciclo de Grado Medio es muy amplia y hay alumnos que pese a no tener padres agricultores o ganaderos han tomado la decisión de embarcarse en este modelo de estudios para decantarse por el autoempleo.
"Yo quiero montar una ganadería e irme a Asturias con las vacas", se puede escuchar desde el fondo de la clase del primer curso con estudiantes llegados de Cubillos, Moralina, Fariza y Castroverde de Campos entre otros. Aunque se encuentran con cuaderno y boli en mano, donde más disfrutan es las clases prácticas.
La oferta formativa es de dos años en los que los alumnos aprenden desde cero no solo la teoría, sino que al final es adquirir un oficio y un modelo de emprendimiento. Así lo explica Inma Guillamón, quien lleva diez años impartiendo clases en el Alfonso IX y actúa también un poco de ángel de la guarda a la hora de que los alumnos puedan realizar las prácticas.
"El primer curso es más práctico que el segundo, pero tiene su explicación. El primer curso aprende desde montar invernadores, instalar riego, implantación de cultivo...hay mucho trabajo sobre el terreno. En el segundo curso la mayor parte es práctica, pero luego tienen tres meses de prácticas".
Una de las ventajas de este Ciclo Formativo de Grado Medio son las instalaciones que posee el propio centro. En el propio instinto se dispone de dos hectáreas de terreno en la que se aprende desde cero la puesta en marcha de los cultivos.
"Este centro ha sido siempre agrario, desde que estábamos en La Aldehuela, hasta que vinimos aquí. La agricultura que aquí se imparte no utilizar ningún abono o fertilizante químico y es un modelo que hay que aprender y nuestras instalaciones son perfectas para ello", destaca el director del centro.
Un periodo formativo "en pequeñas empresas de la provincia que la verdad es que siempre nos ponen todas las facilidades y en Zamora es fácil encontrarlas". Inma Guillamón se encarga además de encontrar las máximas facilidades para que los alumnos puedan exprimir esta experiencia.
"Hay que pensar que la mayoría son menores, no tienen carnet y en la capital no se encuentran empresas ganaderas o agrícolas. Por ello siempre buscamos las mejores opciones para ellos, tanto en desplazamiento como para que puedan realizar las prácticas en empresas de las que van a poder aprender, asegura Inma poniendo de manifiesto como: "No es lo mismo hacer las prácticas en una explotación ganadera familiar con apenas diez cabezas que en una gran empresa".
En definitiva, tanto el testimonio de los propios alumnos como de los profesores atestiguan como estudiar este ciclo formativo en Zamora ofrece una formación integral y especializada en la producción agropecuaria ecológica, con un enfoque práctico que permite al alumnado adquirir competencias clave para desarrollar su actividad en un sector en auge.
Además, la diversidad del entorno laboral, que incluye desde explotaciones agrícolas y ganaderas hasta instituciones de investigación y empresas de certificación ecológica, abre múltiples oportunidades tanto en el ámbito público como privado. Zamora, con su entorno natural privilegiado y su compromiso con la sostenibilidad, se presenta como un lugar ideal para formarse en este campo, fomentando la biodiversidad y la protección ambiental en armonía con la producción agropecuaria.
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