Zamora aumenta sus cifras tanto en el número de matrimonios como en el de separaciones
Castilla y León también experimentó una subida en ambas tesituras
En 2023 se celebraron 532 matrimonios ante notario en Castilla y León, lo que representa un aumento del 62,1% respecto a 2022 y el tercer incremento anual consecutivo. Además, se firmaron en las notarías de la comunidad autónoma 411 acuerdos de separación o divorcio, lo que supone un aumento del 30% respecto a 2022.
En el caso de Zamora, han tenido lugar un total 136 matrimonios desde 2019 y hasta 2023, produciéndose 21 en 2019, 11 en 2020, 28 en 2021, 29 en 2022 y 47 en 2023. Y si hablamos de separaciones, se han oficializado 103 también en este periodo de años. En 2019, 17; en 2020, 22; en 2021, 18; en 2022, 20; y en 2023, 26.
Casarse ante notario, y separase o divorciarse (con determinadas salvedades), son dos de las posibilidades que permitió la entrada en vigor, en julio de 2015, de la Ley de Jurisdicción Voluntaria (LJV), otorgándole al Notariado la capacidad para actuar en asuntos que anteriormente estaban reservados a la autoridad judicial.
La regulación incluye muchos otros actos notariales relacionados con la familia, sucesiones, obligaciones y conciliación. En Castilla y León se efectuaron, desde 2015 hasta el pasado mes de mayo, 66.667 actos de jurisdicción voluntaria, 60.280 de ellos (el 90%) relacionados con sucesiones y 6.211 (el 9% del total) con la familia.
Perfil de los contrayentes
En el conjunto de España, y desde julio de 2015 a mayo de 2024, el 34% de quienes contrajeron matrimonio ante notario tenían entre 35 y 44 años. Les siguen los ciudadanos de entre 25 y 34, que representan el 26%; los de entre 45 y 54 años, con un 20%; y los de entre 55 y 65 años, con un 12%. Los mayores de 65 suponen un 5% del total, y los menores de 24, un 3%.
Tanto en la celebración de matrimonios como en la de divorcios se aprecia una tendencia estacional, marcada por caídas en los meses de enero y agosto.
Sucesiones
En lo relativo a sucesiones, la entrada en vigor de la Ley de Jurisdicción Voluntaria supuso el aumento de las competencias de los notarios en las declaraciones de herederos abintestato colaterales, las aceptaciones de herencias a beneficio de inventario o las actas de requerimiento de herederos para aceptar las herencias, entre otros.
Las declaraciones de herederos abintestato a familiares directos (competencia notarial anterior a la aprobación de la LJV), y las de herederos abintestato de parientes colaterales, representan el 97% del total de los actos de este grupo. Se trata de documentos públicos que determinan quiénes son los herederos de una persona fallecida que no ha otorgado testamento y en qué proporción lo son.
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