Zamora coloca en su Catedral las reliquias de tres mártires zamoranos

La Santa Iglesia Catedral de Zamora se ha convertido en escenario de un momento histórico y de profunda carga espiritual: la entronización de las reliquias de tres mártires Agustinos nacidos en la provincia en el siglo XX. El acto, breve pero solemne, tuvo lugar en la capilla de los Mártires del siglo XX, un lugar destinado a perpetuar la memoria de quienes dieron su vida por la fe.

A la ceremonia asistió el obispo de Zamora, Fernando Valera, quien estuvo acompañado por el vicario provincial de los Agustinos, Tomás Marcos, y el prior del convento de Salamanca, Jesús Torres. También estuvieron presentes el deán de la Catedral, Juan Luis Martín, y el responsable diocesano del área de Liturgia, Narciso Jesús Lorenzo.

Con este gesto, la Diócesis de Zamora rinde homenaje a estos testigos del Evangelio, originarios de la tierra zamorana, cuya entrega hasta el martirio sigue siendo símbolo de fortaleza y fidelidad.

“La fidelidad de estos mártires es semilla viva de esperanza para la Iglesia”, destacó el obispo durante su intervención. La sencillez del rito no restó intensidad a un acto cargado de espiritualidad, que sirvió también como ejercicio de memoria agradecida y compromiso con el testimonio cristiano.

La entronización de estas reliquias no solo preserva la memoria de los mártires, sino que los sitúa como referentes de fe para las generaciones actuales y futuras.