Las altas temperaturas han marcado la última semana de los zamoranos. El calor ha marcado el día a día durante el día pero también por la noche, impidiendo el correcto descanso en estos mediados de julio.
Una sensación térmica que ha impedido a los zamoranos desarrollar las actividades del día a día sin sufrimiento, lastrando el rendimiento y llegando el pico del problema del calor entre el viernes y el sábado en el arranque del fin de semana.
La semana arrancaba en la provincia con una máxima de 37,2 grados que venía anunciando lo que podía seguir próximamente, algo que se cumplió a rajatabla con un aumento hasta los 39,3 grados del martes. Valores por debajo de los 40 grados que no volvieron a vivirse en las máximas del día a día.
Desde el miércoles con los 40,4 grados Zamora superó una barrera que no ha vuelto a bajar y que ha ido progresando con los 41,1 grados del jueves, alcanzando los 41,8 grados que rompían el récord de una provincia que vivía así el día más caluroso de su historia. Un registro que el sábado estuvo de nuevo cerca de igualarse, quedándose el termómetro en unos 41,7 grados que este domingo bajaban ligeramente hasta los 41,2.
La parte más dura, sin embargo, se ha dado en los cuatro fallecimientos registrados en la provincia de Zamora a causa de las altas temperaturas, tal como ha trasladado el Ministerio de Sanidad. Decesos atribuidos al calor y que se dieron especialmente el viernes con dos vidas perdidas, así como otra el miércoles y el jueves.
Estragos causados por un calor que irá remitiendo estos días, alcanzando este lunes una temperatura máxima de 37 grados marcando una tendencia de descenso y que el martes se prevé que caiga hasta los 31 de máxima.
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