Zamora envía trece sanitarios al campo de refugiados saharuis de Smara

Por primera vez, Zamora envía una comisión configurada por trece profesionales de distintas áreas. Anteriormente se habían desplazado de manera particular y, en esta ocasión, aseguran que van preparados con el suficiente material, “desde una tirita hasta una tijera”. 

 Zamora envía trece sanitarios al campo de refugiados saharuis de Smara
Zamora envía trece sanitarios al campo de refugiados saharuis de Smara

Este sábado un equipo de ginecólogos, pediatras, médicos de familia y enfermeros partirá de Zamora en dirección a Smara, en el Tinduf (Argelia). El proyecto, promovido por la Asociación Zamora con el Sáhara, ha sido presentado este viernes en la sede central de Caja Rural, entidad colaboradora de la iniciativa junto al Colegio de Farmacéuticos de Zamora. 

Inés Prieto, presidenta de la Asociación Zamora con el Sáhara, ha recordado que este colectivo lleva mucho tiempo trabajando por el pueblo saharaui, el cual lleva 42 años luchando para lograr su autodeterminación. Sin embargo, mientras el pueblo saharui siga sin ser reconocido, desde la asociación se seguirá ayudando a través de programas de acogida como el de ‘Vacaciones en paz’ y otras iniciativas. 

Así, un equipo humano de trece profesionales sanitarios atenderá desde este sábado hasta el 14 de marzo las necesidades de la población de la zona. Emilia Alfageme, una de las enfermeras integrantes de la comisión, explicó que hace tiempo vio un proyecto similar llevado a cabo por una asociación granadina y ella misma le propuso a Inés Prieto la idea de realizarlo desde Zamora. Así, comenzaron a buscar contactos, a pedir colaboración, y a reclutar sanitarios dispuestos a ayudar durante once días en el campamento de Smara como Paloma Ramos. Esta ginecóloga del Complejo Asistencial de Zamora, especializada en patología mamaria, asegura que “no se lo pensó dos veces” ya que siempre ha estado sensibilizada con la lucha del pueblo saharaui a raíz de una becaria suya, una “mujer luchadora”, en palabras de la voluntaria, que pasó once años en los campamentos. 

Por la mañana, trabajarán en los centros de salud habilitados y, por la tarde, desarrollarán su trabajo de forma más especializada en los hospitales. “Vamos preparados con muchísimo material, desde una tirita, una tijera o un bote de Betadine, llevamos de todo, el responsable de Sanidad de los campamentos me dijo que me imaginara que allí no había nada”, contaba Emilia Alfageme. 

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