Pasan los años y la expectación sigue siendo la misma. Miles de romeros han acompañado a la Virgen de la Concha en su peregrinación hasta la localidad zamorana de La Hiniesta. Con las habituales paradas por el camino, la comitiva de la capital llegaba a la entrada de este municipio zamorano pasadas las once y cuarto de la mañana. Una vez ahí, los habitantes de La Hiniesta bajaban a su encuentro para sellar el hermanamiento entre ambos con el baile de los pendones, el intercambio de bastones de mando entre los alcaldes, la ofrenda floral a la Virgen de la Concha y la suelta de palomas.

Una vez hermanadas las dos comitivas, los miles de romeros subieron en procesión hasta la iglesia de La Hiniesta para que ambas vírgenes pudieran compartir unas horas antes del regreso a la capital zamorana.

Tras la misa, momento de reponer fuerzas en la comida y retorno a Zamora en torno a las cinco de la tarde.

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