La Fundación Rei Afonso Henriques de Zamora acogía este martes la primera reunión presencial de la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero después de la pandemia del coronavirus. En concreto, la reunión servía para llevar a cabo la Comisión Ejecutiva y la Comisión General de la asociación.
Antes de la celebración, Christoph Strieder, concejal de Turismo, Comercio y Desarrollo Económico, y Artur Nunes, presidente de la Asociación, daban las claves de cómo se orientará el trabajo de la asociación en los próximos meses.
Strieder hizo hincapié en la importancia de cooperar con los territorios lusos en diferentes líneas de actuación. Puso el acento en la sostenibilidad de los territorios, no solo a nivel medioambiental, sino también a nivel de la convivencia de personas y del mercado laboral. Además, apuntó la importancia de poner en marcha “estructuras internacionales que funcionen”, para lo que marcó como clave la colaboración institucional, pidiendo mayor apoyo de la Junta en aspectos como Cultura y Asuntos Sociales, poniendo como ejemplo el buen trabajo desarrollado por la directora general de Turismo zamorana Estrella Torrecilla, que ya está avanzando en esta línea.
Tras eso, el concejal del Ayuntamiento de Zamora marcó como básica la colaboración entre municipios y puso sobre la mesa ideas en este aspecto como la posibilidad de acudir a ferias como Fitur de la mano, provincias de ambos lados de la raya. Por último insistió en la necesidad de mejorar las comunicaciones, creando medios de transporte comunitario que permita potenciar las relaciones entre países.
Por su parte, el responsable de la FRAH, José Luis González, agradeció a la Asociación Ibérica de Municipios Ribereños del Duero haber elegido Zamora para este primer encuentro después del confinamiento y se congratuló de que por fin se retomen las actividades “después de que el cierre de fronteras haya dejado efectos casi dramáticos”.
El último en tomar la palabra fue Artur Nunes, presidente de la Asociación, que recordó los 26 años que lleva funcionando la asociación “construyendo ideas desde el nacimiento del Duero hasta su desembocadura”. Además, añadía: “El Covid nos ha bloqueado pero no nos ha parado; nos ha hecho reflexionar”. Nunes pidió abrir una realidad de cooperación entre Castilla y León y el norte de Portugal, tomando como punto de partida la buena sintonía existente entre Galicia y el norte de Portugal.
“Es el momento de montar una estrategia para unir las regiones en torno a problemas comunes que tenemos en esta zona como la despoblación, el mundo laboral y muchos otros. De estas reuniones debemos sacar estrategias concretas para firmar un documento de los proyectos que queremos que se financien hasta 2030 y que ayuden al territorio”, zanjaba.
Zamora, primer punto de encuentro de la Asociación de Municipios Ribereños del Duero tras el Covid
Se trataron ideas como el acudir a ferias de turismo de manera conjunta, luchar por la implementación de transportes comunitarios y diseñar estrategias para decidir qué proyectos deben financiarse desde Europa para beneficiar a un territorio con problemas similares.
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