La incidencia acumulada de COVID-19 a siete días en Castilla y León bajó por primera vez en dos meses y medio al nivel de riesgo alto, al alcanzar este lunes los 217,78 casos por cada 100.000 habitantes frente a los 258,7 del viernes, lo que supone abandonar el riesgo extremo por vez primera desde el pasado 10 de diciembre, cuando en plena subida de casos, la tasa a siete días se mantuvo en 236,4 antes de superar la barrera de los 250 en el siguiente parte facilitado por la Consejería de Sanidad, el lunes 13 de diciembre.
La tasa notificada hoy por Sacyl a siete días supone además un descenso del 15,8 por ciento con respecto al viernes, cuando se comunicaron 258,7 casos por cada 100.000 habitantes, y evidencia que todas las provincias, salvo Zamora que se mantiene en riesgo extremo con 259 casos, descendieron ya al nivel de riesgo alto: Salamanca (245,01), Valladolid (244,15), Soria (238,88), Ávila (233,55), Palencia (199,22), Segovia (197,84), Burgos (184,52) y León (182,20).
La incidencia a 14 días también mantuvo este lunes su ritmo de caída, de en torno al 35 por ciento intersemanal, al presentar una tasa de 581,75 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 891,6 del pasado lunes y los 678,1 del viernes, lo que supone un descenso del 14,2 por ciento en el fin de semana. De hecho, Burgos y León ya pudieron situarse en la zona de riesgo alta al notificar 465,1 y 485,27 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que continúan en riesgo extremo Zamora (695,21), Ávila (677,94), Salamanca (674,53), Valladolid (627,31), Palencia (607,08), Segovia (564,87) y Soria (528,47).
En cuanto a la ocupación de camas por pacientes COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos de la Comunidad, también se produjo un nuevo descenso, aunque menos pronunciado, al encontrarse la tasa en un 12,24 por ciento frente al 12,6 por ciento del viernes. Se mantienen así las UCI de Castilla y León en riesgo medio, si bien los hospitales de Soria (21,43 por ciento) y Valladolid (15,89 por ciento) continúan en riesgo alto y Zamora permanece en riesgo muy alto con un 31,58 por ciento. En el mismo nivel que la media autonómica se encuentra la provincia de Burgos (14,89 por ciento), mientras que el resto se sitúan ya en riesgo bajo a excepción de Palencia, que con un 4,35 por ciento se ubica en los criterios de nueva normalidad.
La situación es más pareja entre provincias al analizar la ocupación de camas por pacientes con COVID-19 en planta, donde la media del 5,19 por ciento en la Comunidad, cuatro décimas por debajo de la notificada el viernes por Sacyl, sitúa a Castilla y León en riesgo medio en cuanto a este parámetro, el mismo nivel en el que se encuentran Zamora (9,17 por ciento), Ávila (8,06 por ciento), Palencia (5,87 por ciento), León (5,45 por ciento) y Burgos (5,09 por ciento). Ya en riesgo bajo figuran Salamanca (4,59 por ciento), Valladolid (4,53 por ciento), Soria (2,52 por ciento) y Segovia (2,15 por ciento).
Por último, el número reproductivo básico, que indica el número de personas a las que puede contagiar cada positivo, subió ligeramente hasta el 0,76, con todas las provincias por debajo de la unidad máxima recomendada: Soria (0,90), Burgos (0,82), Valladolid (0,79), León (0,77), Salamanca y Zamora (0,73), Segovia (0,72), Ávila y Palencia (0,68).
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